We live with the scars we choose

Parte 7

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We live with the scars we choose.

(Vivimos con las cicatrices que escogemos)

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Las cosas siguieron igual, Fleamont había enviado algunas cartas para Letizia pero ninguna de su parte para frustración del joven y dolor de cabeza de su hermana porque era Giada la que escuchaba sus penas e inseguridades del momento por ser la única que sabía de la existente relación de su hermano con aquella chica. El 24 de diciembre tuvieron una cena familiar, solo los cuatros. El día siguiente procedieron a abrir sus regalos. Giada como siempre había recibido de parte de "Abraxas" un fino collar de oro, con un motivo distinto... Era lo usual de cada navidad, Joyas. Pero sabía que ese regalo había sido elección de la madre de su prometido, bien podía ver que era parecida a las joyas que solía llevar su futura suegra. ¡Por Merlín! ¿Acaso creían que ella no podías distinguir entre ambos?

—Mini Malfoy si que se lució esta vez...—Su hermano apreció la pieza fina de joyería.

—¡Oh, querida! Mira que buen gusto que tiene Abraxas.—Giada puso sus ojos en blanco, solo Charlus pudo verlo y aquello no le gustó.

—Madre, se que este presente no lo compró él. Lo hizo su madre. Puedo ver la clara diferencia entre uno y otro.

—¡Pero que cosas dices, querida!—Dorea parecía nerviosa.

—Es algo que Adara Malfoy usaría.—Dijo cerrando el estuche de terciopelo.—En mi cumpleaños pasado recibí pendientes, pulsera y anillo que harían juego con este collar. Abraxas no podría haberlo comprado ya que estuvo todo el tiempo en el colegio.

—Quizás él le pidió hacerlo.

—Quizás.

—Podrías usarlo cuando ellos vengan a cenar...—Su madre sonreía de forma encantadora y esperanzada.—Nunca te vi usar nada que él te regaló.

—¿Padre te hacía regalos así?—Preguntó curiosa.

—Oh, si querida...

—Entonces le pedía ayuda al abuelo. Él si quería casarse contigo, en cambio lo mio es solo una arreglo entre dos familias. Abaxas solo necesita tener un heredero para que su apellido siga, cuando me case con él le daré el hijo que todos esperan y así podrá dejarme en paz y cada uno seguirá con sus vidas por caminos separados pero aún casados. Es lo que en estos casos se hace.—Dijo dejando helados a sus padres. Giada tiró el obsequio en la mesa más próxima dejándolo olvidado hasta que su madre le insistiera en que lo guardara ya que era de mal gusto despreciar tal presente.

A ella le habían dicho que le habían enviado como presente una fina pluma para Abraxas y otro presente extravagante que ni siquiera quiso saber lo que era. Para la próxima, ella misma compraría pociones para peinar y fijar el rubio, sedoso y hermoso cabello de su prometido, no podría olvidarse de las cremas para mantener la piel para rostro, manos, cuerpo y pies... Un abanico para que lo usara cuando quisiera que las cremas... Rió divertida ante una imagen hilarante que le llegó de pronto. Y no tendría que olvidarse el darle el presente ante todo Slytherin para que supieran que Abraxas Malfoy amaba acicalarse. ¡Por Merlín! Aquello seria tan bizarro. Fleamont estaba molesto de nuevo.

—¿Problemas en el paraíso?—Preguntó de la nada.

—Letizia no me respondió ninguna carta. Las lechuzas vuelven sin respuesta alguna.—Giada pudo ver que de verdad su hermano comenzaba a parecer desesperado.