𝗔𝗜𝗗𝗔 𝗩𝗜𝗩𝗜𝗔𝗡 𝗦𝗔𝗜𝗡𝗧 𝗩𝗔𝗡𝗚𝗘𝗟𝗜𝗦𝗧, la princesa de Mónaco vuelve de cinco años estando en España y su presencia arrasa en las redes al ver el notorio cambio para bien que ha presentado a inicios de la Temporada de Oro, el evento más...
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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏 𝐎
━━ CHARLES LECLERC ━━
Nunca había tardado tanto en arreglarme en toda mi vida. Necesito ir perfecto. No sé por qué lo necesito pero da igual, la verdad. El código de vestimenta está meticulosamente hecho para cada persona, a mí me toca un traje azul y a Carlos le toca un traje burdeos oscuro. Cada Noche de Oro en los años pasados que me han invitado las he pasado gracias al champán caro y a algún vaso que otro de whiskey. Pero este año tengo el presentimiento de que no va a ser así.
— ¿Has terminado ya, Charles? Ni mi novia tarda tanto en arreglarse. — escucho el acento español en inglés de mi gran amigo Carlos. Volteo a verle y tiene una sonrisa pícara de oreja a oreja. — ¿A quién quieres impresionar, eh? ¿No será a la princesita morena que te comes con la mirada cada vez que la ves en la tele, no?
— Deliras, Carlos. — simplemente respondo mientras agarro mi móvil y lo guardo en el bolsillo trasero de mis pantalones de traje.
— Vamos ya o nos perderemos el discurso de tu amada Julieta. — comenta el español y pongo los ojos en blanco restándole importancia.
Él es muchísimo más responsable que yo, así que va a ser él quién conduzca a la ida y a la vuelta. Subimos en su coche Ferrari—no tan lujoso como el mío, obviamente—y él pone rumbo al palacio en el campo a las afueras de Mónaco. Es el palacio de los abuelos de la princesa Aida donde tienen un museo y un amplio jardín con un laberinto de pinos y una hermosa fuente que me muero por ver ya que los años que he sido invitado no permitían que saliesemos al jardín.
Al llegar, Carlos aparca en la esplanada que se utiliza de parking en estos eventos y bajamos del coche arreglandonos los trajes. Una gorra y seríamos los de Peaky Blinders. Caminamos hasta llegar al recinto del palacio, nos buscan en la lista de invitados y nos revisan a ver si tenemos algo sospechoso. Cuando nos dejan pasar y nos adentramos en el recinto, admiro la decoración que nunca se ha visto en este evento decorando la entrada y dándole un aire bastante de Oriente Medio. He estado estudiando sobre el libro de Las Mil y Una Noches y me he informado de que es del Oriente Medio y el sur de Asia. Se publicó originalmente en la Edad de Oro islámica y, aunque varias historias no formen parte del libro original, se les ha relacionado con el libro y ahora forman parte de él.
— Leclerc, Sainz. — nos saluda el príncipe heredero Anthony Harris y nos da la mano en forma de saludo. — Me alegro de veros.
— Igualmente, Anthony. — respondo con confianza. — Por cierto, es un honor que me hayas elegido como tu Padrino de Oro. No te vas a arrepentir.
Se acerca a nosotros para susurrar: — El rey no está deacuerdo con que seas mi Padrino de Oro, así que ten cuidado con él y no hagas un numerito pasado de la raya con mi hermana. No le paran los pies a la hora de arruinar vidas con tal de proteger a la princesa.
