Dangerous Love

I

—Vamos, no seas tan aguafiestas.

—No quiero ir, tenemos examen el lunes, no puedo perder el tiempo en una estúpida fiesta.

—Solo iremos a un bar, necesitas salir y dejar de estresarte por la escuela.

Mi amigo Lando me jalo del brazo para intentar levantarme de mi escritorio. No podía perder el tiempo en un bar, me estaba esforzando para sacar buenas notas, no quería perder otro año por tonterías.

—En mi cumpleaños deberías acompañar a tu mejor amigo a beber una cerveza. — Norris no paraba de insistir desde hace dos horas. —Verstappen, solo acompáñame un par de horas y después te dejaré ir tranquilamente.

—Hoy iras con tu novia, no me necesitas.

—Claro que iré con mi novia solo y también quiero pasar tiempo con mis amigos. — Jalo nuevamente mi brazo con muchísima fuerza. —¡VAMOS!

Me iba a dejar sordo a este paso, me levantó de mi silla y fingí una sonrisa de alegría. —Iré, bebe una cerveza y después regresaré a mi habitación.

—Acepto, corre.

Fui a mi armario a buscar que ponerme, tenía muchas camisetas de bandas de rock y otras que eran de colores básicos, encontré una camiseta color gris. Me puse la camiseta y una chamarra de color negro. No me gustaba ir de fiesta, no era lo mío, me gustaba más quedarme en casa desvelándome a jugar en mi computadora y más en tiempos de exámenes.

—Vámonos.

—¿Enserio iras así? — Me miró de arriba abajo, con una mirada crítica.

—¿Algún problema?

—No soy un experto en moda, solo que no creo que sea... sabes qué déjalo así. Llegaremos tarde y todos nos esperan.

Fui por mi billetera y mi cartera, salimos del departamento que compartíamos, bajamos por el elevador hasta la planta baja para encontrarme con mis otros amigos. Todos me miraron sorprendidos al ver que bajaba junto a Norris.

—¿Cómo convenciste a este antisocial de salir? — preguntó mi amigo Piastri.

—Tuve que amenazar y usar la fuerza. — Exagero Lando, que fue a saludar a su novia.

—Si te creo.

Metí mis manos en las bolsas de mi chamarra. —Dejen de exagerar.

—Lo siento, pero es extraño verte fuera de tu casa un viernes en la noche.

—Estoy a punto de regresarme al departamento si siguen molestando. — Hable serio.

—Okay señor gruñón, ya pareces un viejo.

Lando tomó de la mano a su novia y nos acercamos a la acera para detener un taxi. —Los demás nos verán ahí, así que andando. — Los cuatro subimos al primer taxi que vimos, me tocó ir adelante al lado del chofer, yo decidí distraerme viendo las tiendas y casas que pasábamos.

No estaba de humor para la fiesta, acepte porque era Lando si hubiera sido alguien más lo mandaría a la mierda y ya. Siempre fui muy dedicado a mi estudio y no me consideraba un nerd ni nada, solo que mi batería social era tan baja que muy rápido me aburría estar rodeado de personas. Los amigos que tenía los hice gracias a los trabajos en equipo que la Universidad nos mandaba hacer y todos ellos entendieron como era mi forma de actuar. Mi obsesión por sacar buenas notas vino desde que mis padres tuvieron problemas económicos de mis padres perdí dos años y tuve que sacar una beca para empezar a estudiar, debía mantener mi promedio para olvidarme de la colegiatura preocupándose solo de mi alimentación y vivienda.