III

304 45 11
                                    

En el aula se podía percibir una sensación de pánico, solo algunos suspiros de frustración que hacían que el silencio se rompiera cada cierto tiempo. Toda mi atención estaba en el examen, necesitaba poner en esta hoja lo que estuve estudiando durante varios días sin parar, hasta el día de ayer seguí estudiando hasta el amanecer. La mitad de los compañeros ya habían acabado su examen y lo fueron a entregar, entre ellos Norris que estaba casi seguro sé que no había respondido la mayoría de las cosas. Compartimos dos clases que eran bases que se relacionaban con nuestras asignaturas. Yo decidí estudiar economía con la esperanza de tener una gran área de trabajo y poder ganar dinero.

Revise por último la hoja de examen examinando cada una de mis palabras con la intención de corregir todos mis errores. Escribí mi nombre al inicio de la hoja y cuando estuve seguro me levanté agarrando mi mochila cargándola en mi espalda junto al casco de mi moto. Fui a entregar mi hoja al profesor que estaba sentado en su escritorio.

Me marché para intentar buscar a mis amigos, saqué mi celular y un mensaje de Norris estaba en mis notificaciones asegurando que estaba a las afueras del edificio.

Bajé las escaleras hasta la salida y vi a lo lejos a mis amigos, fui hasta donde ellos estaban platicando.

—... presiento que reprobare y esta vez sí estudié.

—No estudiaste, el día de ayer leíste todos los puntos. — Interrumpí para molestar a Norris.

—No seas mentiroso toda la semana estudie.

—En tus sueños supongo, todo el tiempo esta dormido.

—Le creo mucho más a Max, eres malo para estudiar. — Intervino Oscar para respaldar mi punto.

—Son unos idiotas, yo te ayude a copiar en un examen Oscar. — Recrimino haciendo que dejáramos de reírnos de él. —Y en cuanto a ti. — Me señaló haciendo que mi sonrisa se borrara. —Te ayude con tu enamorado deberías de ser más amable, a ver quién te ayuda ahora por que no cuentes conmigo.

Lando se sentó en la banca que estaba a unos pasos de nosotros con los brazos cruzados diciendo.

—No te enojes, tenemos que ayudar a este chico. — Oscar me señaló. —Tenga su primera relación.

—No habrá quien aguante a este intenso porque yo no lo haré.

Oscar y yo caminamos a la banca para sentarnos al lado de Lando, intentando que se le pasara su drama.

—Resolver esto lo antes posible es lo primordial, yo tampoco soporto tener que escuchar todo el rato de lo fantástica que fue su noche con ese chico y como su corazón estuvo a punto de salir por la especial noche de sexo.

Hablo con ironía, Oscar no estaba convencido de que yo buscara a este omega, a él le parecía estúpido porque me estaba ilusionando demasiado rápido por algo de una sola noche. Yo estaba decidido a encontrarme con ese chico, durante estos dos días ese chico solo vivía dando vueltas en mi cabeza.

—Fue mi idea ir a buscarlo a su trabajo. — Explicó Lando, como yo tenía su cartera intuimos que él trabajaba en el hotel que dormimos.

Estos dos días nos dedicamos a ir a su trabajo, donde deducimos que trabajaba para ver si encontraba alguna señal de él o de alguno de los guardaespaldas que vi, pero ni una sola señal.

—Solo quiero que tenga la oportunidad de conocerlo, no le pasara nada malo.

—¿Irán hoy?

—No, hoy tengo trabajo, ayer pedía el día, pero ya no puedo alargarlo más. Y dejando de lado que el chico me haya gustado, tengo su cartera con cuatro tarjetas de crédito y pienso en devolverlas.

Dangerous LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora