Mi vida siempre ha estado entrelazada con la música. Mamá se fue cuando yo era pequeña, pero papá, con su disquera y sus giras con su grupo, ha sido una constante en mi vida. Alex, mi hermano mayor, y yo nos llevamos de maravilla.
Desde niños, tanto Alex como yo nos sentimos atraídos por la música. Pasábamos horas en el estudio de papá, explorando instrumentos. Sin embargo, con el tiempo, Alex perdió un poco el interés y ahora prefiere los videojuegos y salir con sus amigos. A veces lo extraño, pero entiendo que cada uno evoluciona a su manera.
A diferencia de Alex, la música siempre ha sido mi escape, mi forma de expresar lo que siento cuando las palabras me fallan. Desde pequeña disfrutaba cantando en casa, especialmente con papá.
Papá me enseñó que la música va más allá del talento; es pasión y perseverancia. Aunque a veces me falte confianza en mí misma, sé que la música siempre estará ahí. Es mi refugio y mi forma de conectar con el mundo que me rodea.
Aunque me encanta la música como hobby, no me veo haciéndolo frente a un público como papá. Ahora que está de gira, me toca quedarme aquí con Alex. Hemos aprendido a cuidarnos mutuamente en su ausencia. A veces extrañamos su presencia pero solo es cuestión de acostumbrarse.
Esa noche, mientras estaba en el estudio de papá, sonó el teléfono. Vi el nombre de papá en la pantalla y una sonrisa se dibujó en mi rostro.
"¡Hola, Annie! ¿Cómo va todo por ahí?" –la voz cálida de papá resonó en el auricular.
"Paa. Todo bien por aquí, aunque te extrañamos un poco", respondí sinceramente.
"Yo también los extraño mucho. ¿Cómo está mi pequeña estrella hoy?" –preguntó con ternura.
Me sonrojé, sabiendo cuánto papá creía en mi amor por la música.
"Estoy bien. Alex está en su habitación jugando videojuegos", mencioné.
"A veces me sorprende lo rápido que crecen. ", reflexionó papá con nostalgia.
"Sí, fueron buenos tiempos", susurré, recordando las tardes llenas de notas y risas.
"Siempre serán buenos tiempos, cariño. No importa dónde esté, siempre estaré contigo a través de la música", afirmó con seguridad.
Sus palabras me reconfortaron profundamente. Sabía que, aunque papá estuviera lejos, su amor y apoyo siempre me acompañarían, como una melodía que nunca se desvanece.
"Lo sé, papá. Te quiero mucho", dije.
"Y yo a ti, mi pequeña estrella. Cuídense mucho y dile a Alex que también lo extraño", respondió cariñosamente antes de despedirse.
Después de colgar, me quedé en el estudio la música seguía sonando suavemente, recordándome que, aunque estemos separados físicamente, siempre estaremos unidos.
En ese momento, Alex irrumpió en el estudio con su energía habitual.
"¿Qué tal, Han?" –dijo Alex con una sonrisa traviesa, lanzándose en el sofá cercano al piano.
"Soy Hannah o Annie, Han suena a hombre. Estaba hablando con papá", respondí mientras cerraba suavemente el piano.
"No hagas berrinche, hermanita. ¿Cómo está papá? ¿Está emocionado por la gira?" –preguntó Alex con interés genuino.
"Sí, parece que sí. Me dijo que nos extraña", respondí, sabiendo que a Alex le alegraría escuchar eso.
"Ya sabes cómo es papá. Siempre tan sentimental cuando está lejos", dijo Alex con una risa suave.
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Reconstruyendo el Corazón
Novela JuvenilUna chica que lo tendrá todo, pero que en un abrir y cerrar de ojos deberá superar cada adversidad hasta encontrar lo que realmente busca. La primera prueba que enfrentará será la muerte de alguien a quien ella adora. A pesar de su dolor, logrará sa...