Reborn At Boot Camp: General, Don't Mess Around! 2

Capítulo 227: ¡Qué bofetada tan fuerte en la cara! (Parte VII)

Esta vez, incluso el secretario Wu sorprendió...

¿Existen personas así? Esta, esta, esta...clase de mujer, ¿cómo se enamoró el alcalde Ye? ¿Por qué se casó con ella?

¿No estaba destruyendo su propio futuro?

Ye Jian se rió a carcajadas.

Tía, ¿eres inteligente o estúpida? ¿Crees que esta es tu casa? ¿Crees que puedes hacer lo que quieras aquí?

Ni siquiera necesitó abrir la boca. Todos sus compañeros ya estaban de su lado.

Los amigos de Ye Ying también se sorprendieron. No podían entender por qué la amigable tía Sun de repente se volvió...así. Xie Sifeng quería decir algo, pero ya no se atrevía. Tenía miedo de que todos sus compañeros de clase la menospreciaran.

—Tía, ¿cómo puede ser tan desvergonzada? ¿Quién crees que es Ye Jian? ¿Una esclava?

—¡Tía, debe ser la madrastra de Ye Ying!

—Así es. Solo una madrastra haría algo así.

Si fuera la madre biológica de Ye Ying, no habría venido a armar un escándalo en la escuela. ¡Eso era una humillación para ella!

Cuando Ye Zhifan entró corriendo, su esposa estaba acorralada por los estudiantes.

Los profesores no detuvieron a los estudiantes que siguieron defendiendo a Ye Jian, pero no respondieron a Ye Ying.

Al ver la situación, Ye Jian sintió que debía levantarse y responder. Se levantó y levantó la mano. Todos los estudiantes se quedaron en silencio.

Después de un rato, sonrió lentamente y dijo. —Tía, tengo orgullo. Me regañas, me golpeas, me humillas, me incriminas y difundes rumores sobre mí. Ahora, ¿todavía quieres que tome a Ye Ying como mi hermana menor y te vea como mi mayor? Simplemente sé la esposa del alcalde de tu ciudad como es debido. En cuanto a mí, lo siento. No tengo una tía como tú. Yo tampoco tengo una hermana menor como Ye Ying.

Después de terminar, se sentó. El secretario Wu asintió. Fue un discurso magnánimo. Sus acciones fueron correctas. Pudo ver su carácter a partir de esta respuesta.

Le dijo al director Chen. —Es una buena estudiante y su nivel de tolerancia también es alto. Es una pena que tengo una tía así.

—Los obstáculos hacen que la gente crezca. Ye Jian tiene su moral. Sigamos escuchando. Este asunto no ha terminado. —El director Chen insinuó deliberadamente al Secretario que tendrían la oportunidad de hablar más tarde.

La Sra. Ke encontró el alcalde de la ciudad parado al fondo del aula, verde de ira. Suspiró aliviada.

Su Salvador estaba aquí. Si llegaba un poco más tarde, tal vez tendría que ir al centro de salud pública.

Tomó su un limpiapizarra y golpeó la pizarra. Habló con fiereza. —¡Silencio! ¡Todos, silencio! ¡Cualquiera que hable se quedará afuera y recitará el libro de texto durante una hora!

Después de que la clase se quedó en silencio, la profesora le dijo al director Chen. —Director Chen, el alcalde Ye está aquí. ¿Qué piensa usted...

—Por favor, déjalo entrar y que tome asiento. —Como llegó, no debía irse. El director Chen invitó alegremente al alcalde de la ciudad a entrar al aula. Le ordenó a Gao Yiyang, que tenía una expresión fría. —Compañero de clase Gao, reproduce el video. Deja que nuestro alcalde Ye lo vea junto con nosotros.