Malva

05. Primer contacto

Nollan

Había tanto en qué pensar que me dolía la cabeza, pero todo llevaba a lo mismo, la chica que acababa de llegar. Por lo que Charles me había dicho, ella se llamaba Lake Harford y no parecía ser de aquí.

Recuerdo que ese día llevaba una camisa tipo polo color blanca, unos pantalones de corte recto negros y unos tenis casuales blancos.

Nos encontrábamos en la cocina, justo en el comedor en donde estábamos esperando a que llegaran los medicamentos que el médico le había recetado a Lake.

– Charles

– ¿Qué? – Ni siquiera podía hablar bien, traía las mejillas llenas de pan.

– Deja de comer, pareces una ardilla cachetona

Le retiré la bandeja de pan y esperé a que se tragara todo lo que se había metido a la boca.

– Pero si está buenísimo. Tienes que admitirlo, Audrey es una buena cocinera, lo mejor es que está interesada en ti, amigo mío – Dijo con una notable felicidad, Charles disfrutaba más los postres que yo.

– Sus padres son insoportables y su única condición es que vivamos todos bajo el mismo techo. Ni de chiste, no pienso emparentarme con ellos – Lo miré con evidente desagrado. – Volviendo al tema, necesito que dejes de comer porque quiero más detalles acerca de lo que te ha dicho la chica. ¿De dónde es?

– No me dijo, solo me preguntó cómo llegar a Might

– ¿Might? – Ya casi nadie llamaba de esa forma a New Age, solo los que se aferraban al mundo antiguo y la mayoría de ellos eran veteranos de guerra y gente mayor.

– Sí, Might, pero no sé dónde está eso

– ¿Cómo no vas a saber dónde está Might? Ah claro, no entrabas a las clases de historia

– ¿Tú cómo sabes eso? – Me miró con cierta expresión inquisitiva.

– Un día me lo contaste cuando te pregunté si habías visto a Knighthood darle un puñetazo a Yardley en media clase de historia y me dijiste que nunca entrabas a las clases

– Ah... ¿Entonces dónde está Might?

– Estamos en Might, después su nombre cambió a New Age

– ¿Y por qué ella pregunta cómo puede llegar a Might?

– No lo sé, tal vez es una extranjera extraviada por buscar una isla con su nombre antiguo. Lo que no entiendo es por qué lo llamaría así una joven, los mapas están al alcance de un clic

– Tranquilo, hombre, tal vez la crió un veterano, como a los Western; que por cierto, han estado preguntando por ti porque ya no has ido a ninguna de mis cenas

– Iría si invitaras a gente que me agradara

– Bien... lo que quieras – Charles accedió tan rápido a mi petición ya que cuando asistía a las cenas, la atención de su padre se enfocaba en mí y en mis negocios, algo que le venía muy bien para darse una escapada.

Sonreí y estreché la mano de Charles, como si hubiéramos firmado un trato. Me gustaban las cenas que organizaba, cada una tenía una temática distinta y era divertido, lástima que últimamente invitara a algunos que no me terminaban por agradar.