Capitulo 7

325 33 0
                                    

Nate sostenía el arma en sus manos, su mirada fija en el metal frío. Frente a él, Sabrina lo observaba con una mezcla de curiosidad y determinación. Los eventos de la noche anterior pesaban sobre ambos, el recuerdo del peligro aún fresco en sus mentes.

Con un movimiento decidido, Nate extendió el arma hacia Sabrina. Su voz era suave pero firme cuando habló:

—Toma. Sé que no sabes usarla, pero no puedo permitir que tú y Luke estén desprotegidos de nuevo. —Hizo una pausa, sus ojos encontrándose con los de Sabrina—. Necesito saber que podrás defenderte si... si yo no estoy ahí.

Sabrina tomó el arma, sus ojos brillando con una mezcla de emoción. Una sonrisa desafiante se dibujó en sus labios.

—Oh, cariño, aprenderé a usar esta belleza en un santiamén. —Giró el arma en su mano, familiarizándose con su peso—. Nadie volverá a amenazar a mi familia.

Nate asintió, una pequeña sonrisa de aprobación en su rostro. —Sabía que dirías algo así. También tengo esto para Luke. —Sacó un cuchillo de caza, pequeño pero afilado—. Es hora de que aprenda a defenderse también.

Sabrina miró el cuchillo, su expresión tornándose seria por un momento. —Es tan joven, Nate...

—Lo sé —respondió Nate, su voz cargada de emoción contenida—. Pero este mundo ya no permite la inocencia. Necesita saber cómo sobrevivir.

Sabrina asintió, su determinación regresando. —Tienes razón. Le enseñaremos. Juntos.

Nate se acercó a Sabrina, poniendo una mano en su hombro. —Escucha, necesito que me prometas algo. Si alguna vez las cosas se ponen mal, si parece que no hay salida...

Sabrina lo interrumpió, su voz firme. —Ni lo pienses, Thompson. Saldremos de esto juntos o no saldremos en absoluto. Somos una familia, ¿recuerdas?

Nate la miró, una mezcla de orgullo y preocupación en sus ojos. —Lo sé. Es solo que... después de anoche, me di cuenta de lo cerca que estuvimos de perderlo todo.

Sabrina tomó la mano de Nate, apretándola con fuerza. —Pero no lo perdimos. Estamos aquí, estamos vivos. Y vamos a seguir así, pase lo que pase.

En ese momento, Luke apareció en la entrada de la tienda, frotándose los ojos somnolientos. —¿Papá? ¿Mamá? ¿Qué pasa?

Nate y Sabrina intercambiaron una mirada. Nate se arrodilló frente a Luke, el cuchillo en su mano.

—Luke, tenemos que hablar. Hay algo importante que necesitas aprender.

Luke miró a Nate, sus ojos grandes y curiosos, aunque aún marcados por el miedo de la noche anterior. —¿Qué pasa, papá?

Nate tomó una respiración profunda, centrándose como siempre lo hacía antes de enfrentar algo difícil. Su voz era suave pero firme cuando habló:

—Luke, el mundo ha cambiado. Y a veces, para mantenernos a salvo, tenemos que hacer cosas que antes no hubiéramos considerado. —Levantó el cuchillo, mostrándoselo a Luke—. Necesito enseñarte cómo usar esto.

Los ojos de Luke se abrieron aún más, una mezcla de miedo y emoción en su rostro. —¿Un cuchillo? Pero... siempre me dijiste que no jugara con cosas afiladas.

Sabrina se acercó, arrodillándose junto a Nate. Su voz tenía un toque de dureza, pero también de amor profundo. —Esto no es un juego, cariño. Es para protegerte. Para que puedas ayudar a protegernos a todos.

Nate asintió, agradecido por el apoyo de Sabrina. —No queremos que tengas que usarlo, Luke. Pero si alguna vez estás en peligro y nosotros no estamos cerca, necesitas saber cómo defenderte.

Latidos Del Apocalipsis (Rick Grimes x Male)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora