Velvet x Tn(mujer) amor incondicional

Aprendizaje

El arte del modelaje

El ¿día? comenzó temprano para TN, quien fue despertada por los toques en su puerta. Velvet estaba del otro lado, lista para empezar la jornada.

—Despierta, dormilona. Tenemos mucho que hacer hoy —dijo Velvet con su tono habitual.

TN se levantó rápidamente y se vistió antes de seguir a Velvet al salón de modelaje. Este lugar era amplio y luminoso, con grandes espejos en las paredes y un estrado en el centro.

—Hoy vamos a trabajar en tu postura y en tu manera de caminar —anunció Velvet, dirigiéndose hacia una pila de ropa y seleccionando un par de vestidos—. Ponte esto. Quiero ver cómo te manejas con diferentes estilos.

TN asintió y se cambió rápidamente. El primer vestido era elegante y fluido, algo con lo que no estaba acostumbrada a lidiar. Se subió al estrado, sintiéndose algo nerviosa bajo la atenta mirada de Velvet.

—Muy bien, empecemos con lo básico —dijo Velvet, cruzándose de brazos—. Camina hasta el final del estrado y vuelve. Mantén la espalda recta y el mentón alto.

TN hizo lo que Velvet le indicaba, pero sus pasos eran torpes y vacilantes. Velvet frunció el ceño, pero no dijo nada hasta que TN terminó su primera vuelta.

—Vamos a necesitar mucho trabajo —murmuró Velvet—. No te preocupes, TN. Esto no es fácil, pero mejorarás con práctica. Intenta de nuevo, pero esta vez, imagina que eres la persona más segura del mundo.

TN respiró hondo y trató de seguir las instrucciones de Velvet. Se concentró en cada paso, intentando proyectar la confianza que Velvet le pedía. Esta vez, su caminata fue un poco más fluida.

—Mejor —dijo Velvet con una leve sonrisa—. Ahora, vamos a trabajar en tus giros. Cuando llegues al final del estrado, da un giro lento y elegante. No te apresures.

TN practicó sus giros una y otra vez, cada vez bajo la supervisión crítica pero paciente de Velvet. Velvet le daba consejos específicos, corrigiendo la posición de sus pies y la manera en que movía los brazos.

—No te olvides de sonreír, aunque solo sea un poco —añadió Velvet—. Los modelos deben saber cómo vender no solo la ropa, sino también una imagen. Una pequeña sonrisa puede hacer una gran diferencia.

Después de varias horas de práctica, TN empezaba a sentirse más segura y cómoda. Velvet, aunque severa, mostraba una paciencia y dedicación que TN no había anticipado.

—Tienes potencial, TN —dijo Velvet finalmente, observando cómo TN hacía uno de sus mejores giros—. A este ritmo, estarás lista para tu primer desfile en poco tiempo.

TN sonrió ampliamente, sintiéndose animada por el comentario de Velvet.

—Gracias, Velvet. Realmente estoy aprendiendo mucho contigo.

Velvet asintió, aparentemente satisfecha.

—No te acostumbres a los cumplidos —respondió, aunque su tono era más suave—. Solo digo la verdad. Ahora, vamos a probar con otro vestido.

Velvet le entregó a TN un vestido más complicado, lleno de detalles y con una larga cola. TN se lo puso y subió de nuevo al estrado, sintiendo el peso y la complejidad del vestido.

—Este será un verdadero desafío —dijo Velvet—. Quiero que practiques moverte con gracia a pesar del peso del vestido. Imagina que eres una reina.

TN asintió y comenzó a caminar nuevamente. Aunque el vestido era pesado y complicado, seguía las instrucciones de Velvet, imaginándose a sí misma como una reina poderosa y confiada. Velvet observaba con una sonrisa satisfecha mientras TN se adaptaba al nuevo desafío con creciente habilidad.