Velvet x Tn(mujer) amor incondicional

Involcruda

Esta es una reimaginacion del capitulo dos de hotel hazbin asi que si hay algunas incoherencias pido disculpas, y sin  mas que escribir espero disfrunten este cap.

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Todo parecía transcurrir de manera normal en el estudio. Yo estaba sentada, esperando mi turno, cuando Valentino irrumpió, visiblemente alterado. Velvet ya estaba en una llamada importante, y su colega... bueno, había hecho pedazos a la que era su mejor modelo. La sangre aún manchaba el suelo, y el ambiente se volvió un caos en cuestión de segundos.

Velvet gritó algo por el teléfono, con una mezcla de furia y desesperación. “¡Basta de pendejadas! Te necesito aquí ahora... tu putito privado está destrozando mi apartamento mientras trato de armar un show... ¡así que trae tu culo cuadrado aquí, ya!” Justo en ese momento, esquivó un brazo que voló cerca de su rostro y masculló, “Carajo, Valentino... aunque bueno, este tipo de lenguaje es normal por aquí, ¿no?... Ya ni importa.”

La situación solo empeoraba. Velvet, molesta, consiguió llevarse a su colega a otra habitación. Cuando regresó, estaba furiosa. Empezó a criticar a todas las que estaban allí, con su mirada afilada como cuchillos. Yo me quedé un poco apartada, temerosa de que Valentino volviera.

Finalmente, cuando todo parecía calmarse un poco, apareció un televisor... ¡un maldito televisor andante! Y comenzó a hablar con Velvet. En ese momento supe que debía ser Vox, tenía sentido.

“Ho, Velvet, veo que estás ocupada. ¿Dónde está mi chico berrinchudo ahora?”, preguntó Vox, su tono sarcástico tan evidente como siempre.

“Arriba, en su torre, esperando que un príncipe de pantalla plana lo venga a calmar”, respondió Velvet, sin apartar la vista de sus modelos, cambiando el atuendo de una de ellas con su poder, como si deslizara una pantalla frente a ella.

“¿Qué lo tiene tan agitado esta mañana?”, insistió Vox.

“Yo qué sé”, Velvet bufó. “Pero destrozó a mi mejor modelo, y el show no puede esperar a que esa putita se recomponga”.

A pesar del caos, Velvet seguía manejando todo con la misma actitud sarcástica de siempre. Pero era claro que con Vox y Valentino cerca, Velvet se mostraba mucho más agresiva y distante que cuando estaba a solas conmigo. La diferencia era abismal.

La curiosidad me estaba matando, pero recordé la orden de Velvet: debía mantenerme oculta de sus colegas, si es que a eso podían llamarse. Sin embargo, los gritos y el ambiente tenso me hicieron sentir inquieta. Desde mi posición, escuché a Valentino soltando insultos mientras Vox reía suavemente. Decidí acercarme.

Caminé sigilosamente hasta una puerta donde dos demonios custodiaban la entrada. De repente, todo se apagó en el pentagrama, excepto una radio que seguía emitiendo un sonido bajo y perturbador. Volví al apartamento de Velvet, intentando tranquilizarme. Quizá había pasado una o dos horas cuando Velvet entró nuevamente, agotada, con un peinado totalmente desordenado. Me gusta más cuando lleva coletas, pero en ese momento se veía tan diferente.

Antes de poder decirle algo, Velvet recibió un mensaje y salió rápidamente, visiblemente molesta. No quería verla así, así que cometí el error de seguirla. Atravesó unas puertas grandes sin vigilancia, así que me acerqué a una de ellas y escuché. Sin embargo, no podía oír claramente. Recordé algo simple que había visto en la televisión: usar un vaso para escuchar mejor a través de las paredes.

Aproveché el caos que había dejado Valentino, y encontré un vaso roto, pero servía. Coloqué el vaso contra la puerta y pude escuchar algo más claro.

“Tenemos un problema”, dijo Vox. “Alastor se está acercando a la princesita Morningstar, y nuestra misión es averiguar si hay un trato entre la mocosa de Lucifer y ese monstruo sonriente”.