𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐟𝐨𝐫 𝐎𝐧𝐜𝐞 - Byeon Woo Seok

CAPÍTULO 14

<<El equipo de producción me miraba fijamente detrás de todas las cámaras y focos dirigidos a mí y al presentador, algunos de ellos con libretas apuntando cada interacción entre nosotros o grabándonos. El presentador estaba sentado en un sillón de cuero, idéntico al mío, con las piernas cruzadas e inclinado hacia mí. Su cara era reluciente y de facciones puntiagudas, las típicas de alguien que había tenido diversos retoques estéticos, el tipo de cara que estaba acostumbrado a ver entre celebridades.
–muchos fans tienen interés sobre tu vida amorosa. En el pasado has hablado sobre tu primer amor y tu tipo ideal, pero ¿podrías profundizar algo más en lo segundo?, y, disculpa a la pregunta, pero estoy segura que tanto yo como todos los presentes estamos ansiosos por saber algo más de tu vida amorosa; ¿en el momento, tienes pareja?

Yo reí de la manera más natural posible, aunque me sentía algo nervioso ante la pregunta. No tuve que pensármelo antes de responder.
–soy bastante extrovertido, así que me gustan las mujeres más cerradas e introvertidas, una persona sabia y sensible. Físicamente me suelen gustar las mujeres bastante pequeñas y bajitas, y de ojos claros.

–¿y en cuánto a la edad? ¿Te suelen gustar más mayores?

–uhm no, en realidad no especialmente. La edad no me importa mientras sea una persona madura y conectemos emocionalmente, así que no tengo problema con salir con mujeres mayores o jóvenes.

–¿y tienes pareja? Al describir tu tipo ideal parecías tener a alguien en mente.

–no. Antes de empezar a actuar tuve pareja por un año aproximadamente, pero desde entonces no he salido con nadie, pero si que tengo alguien en mente.

–esa chica tiene que ser muy afortunada, entonces. ¿Crees que estará viendo esto? ¿Y si es así, como crees que reaccionará?

Froté mis palmas sudorosas contra mis pantalones, y mirando directamente a la cámara, respondí:
–estoy seguro de que estará viendo esto. No creo que se de cuenta de que estoy hablando de ella, y puede que esto suene egoísta, pero me hace sentir bien pensar en la posibilidad de que se ponga celosa de la persona de quien hablo. Ahora mismo no tengo el valor de decírselo, porque no nos conocemos lo suficiente y sé que ella no siente lo mismo, o al menos no al mismo nivel que yo. Pero un día le diré lo que siento, y espero que corresponda mis sentimientos, y que a pesar de todas nuestras diferencias, me da una oportunidad>>.

Sentía el peor dolor de cabeza de mi vida. Era como si me presionaran el cráneo desde todos los costados, y para colmo tenía un calor que me hacía sudar muchísimo. Según el tiempo, aquel día en Seúl a las ocho de la mañana habían dieciséis grados, pero yo sentía como si estuviera dentro de una sauna, escalofríos recorriendo mi cuerpo constantemente. Tenía las piernas envueltas entre las sábanas y la cabeza apoyada contra la almohada, todo mi cabello recogido en un moño encima de mi cabeza para intentar que me diera menos calor.

–¡Jiwon! ¿No tendrías que irte ya?–era la abuela. Entro a mi habitación, y al ver mi cara se acercó rápidamente y puso su mano en mi frente–estás palidísima y ardiendo. ¿Te has puesto el termómetro?

Yo asentí.
–treinta y ocho con uno–respondí, mi voz pesada y lenta.
–no puedes ir a filmar así entonces. Tienes que quedarte aquí, te traeré una toalla húmeda y la medicación. Avisaremos a los Kim de que no podremos ir a la ceremonia del funeral.

Yo negué rápidamente antes de responder.
–no, no abuela, no te preocupes. Me encuentro mejor de lo que parece, y además es el primer día de filmación, no puedo faltar pase lo que pase. Sólo serán un par de horas y luego volveré a casa.

–pero Jiwon, ¿qué dices? No puedo irme a Busan dejándote así. Cuando tú madre vuelva de comprar se preocupará muchísimo y no querrá ir tampoco.