𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐟𝐨𝐫 𝐎𝐧𝐜𝐞 - Byeon Woo Seok

CAPÍTULO 6

<<Era increíblemente preciosa. Su pelo caramelo caía en cascadas sobre sus hombros, que contrastaba con su piel clara y cálida. Escaneaba la habitación con sus grandes ojos avellana, haciendo reverencias a todos los presentes. Movía la nariz respringona de lado a lado, como un ratoncito, un tick nervioso que quedaba escondido por su deslumbrante sonrisa, de grandes dientes perlados.

Quería que me mirara a mí, sentir su mirada sobre la mía, pero seguía escaneando la habitación sin darse cuenta de mi presencia.

El corazón me iba muy rápido, y notaba un tenso nudo en la garganta. Y entonces me miró; y sentí como si se me volcara el corazón>>.

Nuestras miradas conectaron por no más de un par de segundos. Estaba saludando a todos los miembros del casting que estaban a mi alrededor, y mis ojos pasaron por encima de él, sin darse cuenta de que estaban presenciando. Rápidamente volví a él, y entonces me di cuenta; era él. Byeon Woo Seok. Su pelo liso y negro, que le caía en mechones alrededor de la cara, sus ojos rasgados y brillantes, sus labios gruesos y rosados.

En otra ocasión, con cualquier otra persona, hubiera sido yo la primera en apartar la vista, incómoda por aquella conexión e intentando esconderme, pero estaba completamente paralizada. Fue el quien apartó la mirada, con su rostro sereno y alegre, y saludó a un hombre que se sentó a su lado, conversando con uno de los miembros de producción. Estaba en su elemento; conocía a varios de los productores, y sabía exactamente lo que iba a pasar y qué esperar. Iluminaba la habitación, con su gentil sonrisa y su imponente figura, que hasta sentado, hacía que la habitación pareciera más pequeña, y las personas a su alrededor como meros muñecos.

Me di cuenta de que lo seguía mirando tiempo después de que él apartara la mirad, y de que seguramente se notaba lo ensimismada y sorprendida que estaba, y la alejé, pasando a mirarme las manos, que movía nerviosamente.

Y ahora, ¿qué hacía?. Había estado tan obsesionada con descubrir si él era el actor principal, que no me había parado a pensar qué haría si realmente era así. ¿Compartiría alguna escena con él? Si es así ¿llegaríamos a hablar fuera de cámara? Quería acercarme a él con naturalidad, un inocente encuentro entre los pasillos del estudio, e iniciar una conversación casual, pero sabía que si me acercaba a él sin preparación alguna empezaría a tartamudear y me quedaría en blanco, y no quería quedar como una idiota.

Sólo tenía una oportunidad para causar buena impresión, una única oportunidad para intentar entablar conversación y crear una amistad con mi actor favorito, con la persona que llevaba años viendo en la pantalla, analizando sus movimientos y voz. No sabía qué era exactamente sobre él que me embelesaba tanto, si eran sus hoyuelos, su imponente altura o su personalidad extrovertida y amable, que a diferencia de su físico, recordaba a un pequeño animal, sensible e inofensivo.

–bueno, por fin estamos todos. Estoy encantando de haberos conocido a todos, y de que podamos empezar a trabajar Armas, una película que llevamos preparando por dos años, y que finalmente podremos producir, gracias a que os hemos encontrado a todos vosotros. Os agradezco que estéis aquí y le hayáis dado una oportunidad a este proyecto, tanto a los que sois nuevos al mundo del cinema como las estrellas que llevan años en este sector del entretenimiento–dijo el director Hyun, señalando a Byeon Woo Seok.–¿qué tal si empezamos a leer el guión?

Todos los presentes aplaudieron, emocionados. Empezamos a leer el guión, en el que gran parte hablaba Byeon Woo Seok y algunos de los otros personajes más importantes, entre ellos otros actores más reconocidos en la industria, que había visto de personajes secundarios en algún serie o anuncios de soju en la tienda de conveniencia. Y a pesar de que se iban alternando, sólo podía fijarme en él.