Capitulo 131

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———————— Brooklyn.

La ventana del joven Morales fue abierta por el mismo, irrumpió en su cuarto de forma sigilosa. O bueno eso había intentado, terminó tirando varios objetos de un mueble.

Llamó la atención de su madre la cual estaba en la sala de estar.

— ¿Hola? — habló una voz del otro lado de la puerta.

Miles suspiró de alivio, su madre estaba bien. La puerta se abrió y dio paso a Rio Morales quien venía con un bate de béisbol en manos, miró a su hijo parado en la habitación.

— ¿Miles? ¿Qué haces aquí?

El chico no le contesto simplemente corrió y la abrazó, su madre le correspondió el abrazo.

— ¿Qué te pasa? — volvió a preguntarle acariciando su cabello — ¿Fue por el terremoto? Quédate tranquilo mijo, estoy bien.

— Me preocupe... lo siento. Dejé el dormitorio solo para venir a verte — mintió — me voy a meter en problemas pero... valdrá la pena.

— Ay mijo... no descuides tus estudios por mi. Este no es mi primer rodeo en esta ciudad loca, hubieras visto cuando sucedió esa invasión alienígena hace años.

Miles le sonrió. Estaba cansado y no quería dejarla sola por esa noche al menos.

— ¿Puedo dormir hoy aquí? Regresaré en la mañana a la academia.

— Pero Miles...

— Estás sola mamá. Sin papá... tengo que cuidarte a ti. Me sentiré más seguro si me quedo aquí contigo.

Rio se alejó y acarició las mejillas de su hijo, no tuvo más que aceptar la petición de Miles.

— Está bien.

Miles se sentó en su cama y luego se acostó en ella, dejó que su cuerpo se relajara y miró a su madre quien lo miraba desde su puerta. Miles se quedó pensando en todo lo que le había pasado.

— Descansa Miles — su madre estaba por cerrar la puerta.

— Oye mamá... — se detuvo Rio, su hijo recordó los terremotos que habían estado pasando — ¿Nunca pensaste en mudarte de ciudad?

— Nuestra familia jamás huye de los problemas Miles. Es lo que nos hace fuerte, lo que nos hace Morales.

Rio salió de la habitación y cerró la puerta a su paso dejando solo a su hijo, el joven se acomodó de lado e intentó conciliar el sueño. Miro su mano la cual temblaba un poco.

Aún con los poderes que se le habían conferido se sentía incapaz de hacer algo y hoy se dio cuenta al ser salvado por Bakugo en varios ocasiones.

No se sentía a la altura de Peter ni de los demás.

Y se sentía abrumado con todo el tema de Gwen, aún no hallaba una explicación lógica de como estaba viva. No podía ser un clon, ni de broma.

Tardó un poco, hasta que finalmente se quedó dormido.

———————— Apartamento Parker.

May estaba preocupada se movía de un lado para otro mientras era observada por la pequeña niña de pelo plateado. Había pasado mucho tiempo desde que sus niños se fueron de la escuela tras la explosión.

Eri estaba sentada en el sofá algo confundida por la actitud de la adulta, en sus manos estaba un peluche de unicornio con el que jugaba.

— May... ¿Te presto mi unicornio? Me tranquiliza a mí porque me cuida. O eso me dijo el tío Bakugo — extendió sus manos con su peluche agarrado.

Héroes Unidos | Choque De MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora