Capitulo 102

200 19 117
                                    

Muelle, 2:07PM

Los rayos verdes del japones se hicieron presentes en los techos de edificios cercanos hasta que en un punto se detuvo.

— Bien Rhino. ¿Donde estarás? — se dijo a si mismo mientras lo buscaba.

¿Necesitas ayuda? — pregunto Felicia Hardy por el audífono.

— Estaré bien Felicia. Ya me enfrente a Rhino antes no creo que haya una difere... Te llamo mas tarde — le respondió colgando la llamada.

En uno de los callejones que se encontraban debajo de el. Pudo distinguir la silueta de alguien conocido escabulléndose de los soldados de Sable en la zona.

— ¿Miles?

El peli verde miro hacia el muelle y para su sorpresa pudo distinguir la armadura y cuerno de Rhino entre los contenedores de carga. Preocupado rápidamente se acerco hacia el muelle para evitar que su conocido amigo saliera lastimado.

Unos minutos antes.

En el muelle de la ciudad, se encontraba Miles Morales, escabullendose en uno de los refugios de Sable.

Los centros de ayuda se habían quedado sin antibióticos, así que su última opción era revisar lo que tenía Sable International.

Lastimosamente, la mayoría de los agentes del lugar habían sido asesinados por los convictos del lugar. Además, cerca de allí, se encontraba Rhino, teniendo a tres agentes de Sable atrapados con un auto.

El moreno comenzó a moverse sigilosamente por el lugar sin percatarse de la presencia de Deku quien lo vigilaba desde las sombras.

Miles buscaba entre las cajas dispersadas por su zona algún tipo de medicamento que le pudiera servir. Pero solo encontró gasas y vendas. Ningún antibiótico.

El joven comenzó a buscar en todos lados. Ya era malo que estuviera allí, pero si alguno de los convictos lo veía, era su fin. En su búsqueda, vio una caja tirada, con varios frascos en su interior.

El chico se acercó sigilosamente a la caja y empezó a revisarla. Los frascos tenían "Amoxicilina", justo lo que él buscaba.

Pero entonces, uno de los agentes de Sable cayó volando a un costado suyo. Rhino lo había lanzado, luego de haberlo torturado un buen rato. Miles vio como el soldado estaba muerto y se quedó quieto, viendo al mastodonte con los otros dos agentes.

— Desgraciado. — murmuro el peli verde quien veía todo desde las sombras.

Si atacaba ahora a Rhino era muy seguro que Miles podría salir lastimado. Debía primero lograr sacarlo de esa zona.

— ¡Horarios y frutos de suministros! — les gritó Rhino — ¡AHORA!

En ese instante, y colgado de uno de los contenedores del muelle, apareció Connors, sonriente y amenazador.

— Caballeros.. me disculpo. Mi socio es algo.. poco elegante — dijo Curtis hacia los soldados— no comprende el fino arte de la persuasión.

Y sin piedad y con una sonrisa dibujada en su rostro, le atravesó el pecho a uno de los soldados de Sable con sus garras.

— ¡Hablare!

Miles miro horrorizado la escena que acaba de presenciar. Y supo que era hora de retirarse de los muelles.

— Vamos.. vamos.. — se decía a si mismo el japonés al ver a Miles.

— No vi venir eso... — dijo el moreno, mientras guardaba varios frascos en sus bolsillos.

Héroes Unidos | Choque De MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora