Izuku Midoriya, Marinette Dupang Cheng y Adrien Agrest despiertan en un lugar que no conocen: Nueva York. Dónde vivirán numerosas aventuras en compañía del Héroe Arácnido favorito de todos: Spider-Man, mientras buscan una manera de regresar a sus ho...
Queens, 8:01AM Es un nuevo dia en la ciudad que nunca duerme la cual aun se recupera de la destrucción causada de hace unos dias con aquellos villanos misteriosos. La peli azul proveniente de Paris se encontraba en su habitación observandose en el espejo.
— ¿Estas segura, Marinette? Extrañare verte de esta forma — le dijo su Kwami.
Marinette tenia unas tijeras en sus manos.
— Completamente segura — le contesto su portadora — ademas, un cambio de imagen no viene mal ahora que estamos aqui.
Tikki suspiro y simplemente observo en silencio como la chica se cortaba su pelo.
En la sala se encontraban los chicos esperando a la otra joven. Peter observaba como las heridas de Izuku sanaban lentamente, era obvio que el no poseía un factor de curación.
— Para ser el elegido de un poder increíble, sanas muy lento.
— Me han pasado cosas peores Pet, una vez un sujeto llamado: Muscular hizo que me rompería los dos brazos para salvar a un niño... y luego me rompí el dedo al lanzar una pelota... y mis piernas.
El castaño se compadeció del muchacho, si que había pasado por mucho.
— ¿Ya se tardo no lo crees Adrien?
Los jovenes hablaron entre si e ignoraron el sonido de la puerta de Marinette siendo abierta.
— Dijo que estaría lista.. — hablo Adrien pero se callo.
El rubio miro frente a el y vio a su compañera con un cambio de imagen increíble. Los demás la observaron y quedaron sorprendidos.
— ¿¡Que demonios te hiciste!? — preguntaron los tres jovenes al mismo tiempo.
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— ¿¡Se ve mal!? — dijo preocupada mientras miraba su cabello.
— ¡No! — hablo Adrien quien luego se sonrojo — te ves mas... linda...
— Oh.. gracias Adrien — contesto su compañera con una sonrisa.
Peter abrió la ventana y miro a sus amigos, el se iría balanceando.
— ¡El último es un huevo podrido! — grito y salto por la ventana.
— Iré caminando — dijo Izuku — mi espalda me mata.
El japonés abrio la puerta y se fue caminando en dirección a la escuela Midtown.
Se hizo un silencio largo en el ambiente de los dos parisinos, Adrien miro a Marinette y hablo.
— Elige: ¿Caminando o volando?
La peli azul rio al oír aquello.
Momentos después se podía distinguir la silueta de los dos superhéroes saltando o balanceándose de edificio en edificio hacia la escuela.
