Capítulo 13: Una cita que no es cita

69 17 0
                                    

Como era de costumbre después de una pelea, el entrenador siempre nos daba un día libre. No importaba donde quisiéramos ir, siempre y cuando no interfiera en una descalificación, así que Aless había dicho que podíamos ir a una feria que se encontraba a unos kilómetros.

Solo para divertirnos.

Sabía que era una salida de amigos, pero no podía evitar pensar que era una cita. Y quizás por eso, no podía evitar sentir nervios. Además de que era la primera vez que salíamos de la habitación en la gira sin que tuviéramos que ir a un entrenamiento o una pelea. Y solo nosotros dos.

Era un acontecimiento importante, aunque mi mente quisiera decirme que no era así. No ayudaba que Aless estaba tomando mi mano en público. Claro, nadie alrededor nos conocía realmente. Pero me estaba tomando de la mano, como si fuéramos algo más que amigos que tenían sexo. Como novios. Mi rostro se ruborizó. Pensando en la posibilidad de eso. Sin embargo, recordé que era imposible, Aless ya tenía una novia. El doloroso recordatorio hizo que apartará mi mano abruptamente. Por tres razones, no éramos novios, no quería que mi corazón se siguiera engañando y por qué la afirmación de que nadie nos reconocía no era del todo cierta, hubo algunas chicas que no estaban viendo con demasiada atención, a Aless precisamente. Y me hizo preguntarme si eran aficionado. Lo que quizás fuera muy probable.

—¿No te gusta el sitio? —preguntó Aless confundido cuando vio mi reacción de apartarme.

No lo miré a los ojos, tenía miedo de caer de nuevo a sus encantos, y miré a un par de chicos que nos estaban viendo cuchicheando entre ellos. La simple idea de que estuvieran hablando sobre nosotros hizo que reaccionará asustado, sobre todo por Aless.

De pronto comprendí que haber venido a la feria había sido una mala idea. Aless no podía ser descubierto estado conmigo de otra manera que no fuera platónica. Las personas tenían teléfonos, y solo se necesitaba una imagen para romper la carrera de mi mejor amigo. La posibilidad de que eso fuera a hacer, me generó un terror inexplicable.

—T-todo lo contrario, m-me encanta—aseguré tartamudeando, de pronto se me vino una idea para que no siguiera preguntando más y averiguará la verdad—. Quisiera probar algunos juegos. Para eso estamos aquí, ¿no? —¿acaso no podía oírme más normal? ¿Por qué había tenido que salir mi voz muy chillona? ¿Por qué no podía disimular bien? Dios.

Mi mejor amigo me miró extrañado. Lo que afianzó la idea de que debía de huir lo más pronto posible.

—Claro, podemos...—Aless no pudo terminar la frase, por una razón, observó que rápidamente que empecé a caminar a un puesto de juegos. Mi mejor amigo no pudo evitar seguirme el ritmo tan fácilmente ya que varias personas alrededor empezaron a acercarse a nosotros, y a comparación del mío, el suyo era enorme, lo que le hizo más difícil la tarea—. Espera...—llamó un poco fuerte.

Su gritó hizo que mi intentó de estar casual se fuera al desagüe. Pero dejé de preocuparme en mi estado personal cuando me di cuenta de que esos chicos que nos habían estado mirando y otros más, se acercaron a él para pedirle un autógrafo. Con horror descubrí que realmente mis conjeturas eran ciertas.

Esos chicos eran fanáticos y habían estado a punto de descubrirnos.

—Hola—llamó alguien a la derecha que me hizo brincar del susto. El chico colocó una mano en mi brazo y me enderezó cuando casi caigo al suelo—. ¿Estás bien? No era mi intención asustarte.

—Sí, estoy bien, es solo que me sorprendiste—jadeante por lo que estaba pasando a unos metros con Aless y un poco asustado por la repentina aparición de este chico desconocido.

El chico no era tan alto como Aless, pero era lo suficiente para tener que levantar un poco mi rostro.

—Eres muy asustadizo, ¿no es cierto? —sonrió mientras me ayudaba a enderezarme. Lo que me hizo descubrir otra cosa, tenía una de las sonrisas más hermosas que hubiera visto. Su hoyuelo le daba el toqué. Aparte de que era atractivo. No era una belleza intensa, tosca y agresiva como Aless, pero era algo más suave y encantador. Y por lo que pude notar con su mirada, se veía demasiado interesado en mí. Era demasiado transparente cuando su mano no dejaba de rozar mi brazo, aun cuando ya estaba erguido y seguro sobre mis pies.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BÉSAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora