Renacimiento a las puertas de la Oficina de Asuntos Civiles

Capítulo 6 Burlas diarias

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Ya eran más de las 8:00 pm cuando Xia Feng regresó. Aunque el día de verano era largo, ya había oscurecido durante algún tiempo. Cuando Xia Feng condujo hacia el estacionamiento subterráneo, miró hacia arriba y vio que su balcón estaba iluminado.

¿Cuántas noches de trabajo extra había deseado en silencio que se produjera esta escena? Aunque la otra persona fuera otra.

"Él volvió". Cuando abrió la puerta principal y gritó esto, se sintió muy renovado.

Yu Dong, que estaba comiendo una rodaja de sandía mientras leía su guión, se dio la vuelta y saludó desde el sofá. "¿Has vuelto? Traje un poco de sandía a casa si quieres".

—No quiero nada. —Xia Feng se giró hacia su voz y, de repente, su rostro se ensombreció—. ¿Qué llevas puesto?

Yu Dong se miró. Llevaba una camisa blanca de hombre que apenas le cubría el trasero y dejaba al descubierto sus hermosos muslos.

Yu Dong dejó tranquilamente la cáscara de arena, tomó una servilleta y dijo: "Mi ropa está en la lavadora y no tenía pijamas. Así que tomé una camisa de tu armario, parece que tienes muchas de estas camisas de todos modos".

—Tú... no deberías usar eso. —Los ojos de Xia Feng se dirigieron hacia arriba, esquivándola.

"¿Qué tiene de malo?" Yu Dong estaba desconcertado.

Yu Dong se dio la vuelta y vio la evidente vergüenza de Xia Feng, claramente no sabía dónde poner la mirada.

De repente, surgió un pensamiento travieso.

Yu Dong de repente cambió a una postura sexy en el sofá, usó sus habilidades de doblaje de 4 años en la universidad para cambiar su voz a un tono más sexy y después de lamerse el labio inferior dijo: "Esposo, quería usarlo para ti" .

De repente, Xia Feng sintió que su abdomen inferior se tensaba y, con el rostro enrojecido, huyó a su dormitorio.

Yu Dong se dejó caer en el sofá riendo.

Al oír su risa, Xia Feng sintió que una niña infiel se estaba burlando de él. Con la poca dignidad que le quedaba, abrió la puerta y caminó hacia Yu Dong, que seguía riéndose en el sofá.

—Uh... —Yu Dong se sobresaltó por su arrepentido regreso y su risa se detuvo abruptamente.

—Pagarás por esto. —La expresión de Xia Feng era grave.

Yu Dong parpadeó, y cuando Xia Feng estaba a punto de levantarse e irse, de repente envolvió sus manos alrededor de su cuello, se inclinó para respirar en su oído y susurró: "¡Vamos entonces!"

El cuerpo de Xia Feng se contrajo y huyó una vez más.

Yu Dong se río aún más fuerte y casi se cayó del sofá.

Se atrevió a decir esas cosas porque sabía que su rostro era delgado. Además, esta hermana había tenido hambre durante muchos años en su vida anterior. Ahora que tenía el certificado necesario, había estado esperando ansiosamente.

(T/N decir que tienes una cara gruesa significa que no tienes vergüenza. Entonces, tener una cara delgada significa que te avergüenzas fácilmente).

Pero no importa cuán fuerte continuara riendo Yu Dong, Xia Feng no volvió a salir.

Después de reírse tanto, Yu Dong tuvo un poco de hambre. Ella había estado leyendo su guión en el momento en que regresó, por lo que nunca tuvo la oportunidad de cenar. Pensó en el hombre escondido en su habitación y gritó: "¿Ya cenaste? Si no lo has hecho, podemos comer juntos".