Renacimiento a las puertas de la Oficina de Asuntos Civiles

Capítulo 26 Beso

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— ¿Qué estás haciendo aquí? —Yu Dong sonaba dudoso e inquieto.

"¡Estoy aquí para recogerte!" Xia Feng notó que Yu Dong no llevaba bufanda, así que desató la que llevaba y la envolvió alrededor de ella.

—Tú... ¿no estás enojada conmigo? —Yu Dong entró su barbilla bajo la bufanda de Xia Feng, que todavía estaba tibia.

Xia Feng estaba de pie frente a Yu Dong, con sus manos metidas en la bufanda, por lo que fácilmente pudo ver la inquietud reflejada en sus ojos.

Ante esto el dolor en su corazón se intensificó.

—Es mi culpa, fui demasiado impaciente contigo —se disculpó Xia Feng mientras levantaba una mano para apartar el flequillo de la cara de Yu Dong.

—No, no fui buena. En realidad no debería estar grabando videos en este tipo de situaciones. Yu Dong negó con la cabeza.

—Vayamos a casa primero, ¡hace demasiado frío para estar hablando afuera! Aunque no habían estado afuera por mucho tiempo, Xia Feng vio que Yu Dong tenía frío y temblaba.

Él la tomó de la mano y la condujo hasta el auto.

"Mi auto..." Mientras caminaban, Yu Dong recordó que su propio auto todavía estaba en el estacionamiento.

"¡Puedes regresar mañana!" Xia Feng abrió la puerta y empujó a Yu Dong adentro, y después de un rato, su rostro se puso rojo nuevamente.

"Oh"

Debido a la nieve, el coche avanzaba lentamente, siendo las tenues farolas la única fuente de calor de la ciudad.

Yu Dong había estado nervioso desde que Xia Feng se escondió en su habitación esa misma noche, lo que la hizo sentir muy incómoda. Yu Dong nunca se había preocupado tanto por la opinión de una persona en muchos años.

"¿Me porté mal hoy? ¿Estás decepcionado conmigo?", preguntó Yu Dong, sintiéndose perdido.

Xia Feng no quería hablar de este asunto con Yu Dong mientras conducía, especialmente cuando tenía que tener mucho cuidado con las carreteras nevadas. Sin embargo, Yu Dong sonaba tan triste que Xia Feng dudó, finalmente puso la señal de giro y estacionó el auto al costado de la carretera.

"¿Ibas a ayudar a la persona después de terminar de grabar?", Preguntó Xia Feng.

"¡Lo era!" La afirmación de Yu Dong fue casi instantánea.

"¡Eso es bueno!" dijo Xia Feng, "En realidad, no es tanto que me haya decepcionado de ti, tenía más miedo, miedo de que... fueras insensible".

El corazón de Yu Dong tronó y se preguntó: ¿Era ella de corazón frío?

Después de 10 años de estar sola, ya se había acostumbrado a ignorar los asuntos que no le preocupaban. Especialmente en su vida anterior, donde el descontento social y la hostilidad se habían vuelto cada vez más comunes. La gente que guarda sus corazones se ha convertido en la norma.

A veces, Yu Dong se preguntaba: "La ciudad es tan grande y, sin embargo, ella siempre estaba sola".

¿Fue porque había estado sola durante tanto tiempo que ya no podía llevarse bien con la gente?

Cuando se trataba de Xia Feng, Yu Dong siempre se había permitido ser honesto.

Si quisiera algo, hablaría con Xia Feng. No dejes que te malinterprete.

Si quería saber algo, pregúntele a Xia Feng. No permitas que lo malinterpretes.

Pero, en última instancia, esto no evita por completo el conflicto.