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Jake siguió detrás de Heeseung cuando él comenzó a moverse a través de las mesas del pequeño restaurante y se detuvo frente a una de las cabinas.

Cada una de las mesas tenía manteles a cuadros blancos y rojos y jarrones de vidrio con especias, y también queso parmesano junto a la lista de los menús.

Al mirar alrededor vio a varias parejas y
familias sentadas para la cena, Jake era más que consciente de que miró y volvió a mirar para asegurarse de que no había nadie que le conociera, y al instante ya se odiaba a sí mismo por haber hecho aquella comprobación.

—¿Esta mesa está bien para ti?

Él asintió mientras Heeseung se sentó en un lado y tomó el menú.

Jake agarró su menú para hacer algo y lo abrió, bajando los ojos.

Heeseung no era un idiota, sin embargo, y cuando terminó de leer el menú lo tiró sobre la mesa, y entrecerró los ojos.

—Relájate. No voy a atacarte en un restaurante familiar.

—Ya sé eso.

—¿Lo sabes?

Automáticamente a la defensiva, Jake contestó:

—Sí.

—Podrías haberme engañado. Estás usando el menú como un escudo.

Jake bajó el menú.

—No estoy haciendo eso.

Heeseung se rió de la respuesta de malcriado y levantó su propia voz.

—Lo estabas haciendo.

Jake levantó de nuevo su menú y comenzó a escanear los aperitivos. El problema era que no estaba viendo absolutamente nada del menú.

No podía dejar de pensar en la conversación que había sostenido con su madre y su desaprobación: "Jaeyun, tú no es gay".

Si sólo ella supiera lo mucho que había disfrutado de Heeseung hacía tan sólo una hora, ella sabría cuan equivocada estaba.

No estaba seguro de si era gay o bisexual. Todo lo que sabía era que pensar en las manos de
Heeseung en su cuerpo hacían saltar su corazón y poner su polla muy dura.

—Buenas noches. ¿En qué puedo ayudarlos a los dos esta noche?

El camarero que se detuvo junto a la mesa sacó a Jake de sus pensamientos.

—Oh, hola, señor Lee.

—Hola, Sam. Voy a tomar una Heineken y él va a tomar...

—Agua —Jake lo interrumpió.—... mientras escogemos el menú—. Terminó Heeseung.

—Por supuesto. Ahora regreso.

El camarero los dejó con sus menús, y ya que ambos pretendían leerlos, Jake no pudo evitar mirarlo por encima de su menú con recelo, al hombre que se encontraba sospechosamente tranquilo frente a él.

—¿Lo conoces bien?

Los ojos de Heeseung encontraron los suyos, y cuando se arrugaron en los lados detrás de sus gafas, Jake supo que Heeseung se reía de él.

—¿Bien como en... ?

—¿Como en, también la chupa como una aspiradora?

La risa ruidosa y en auge que vino de Heeseung, tenía a Jake con el ceño fruncido y él se sentó hacia atrás en su asiento.

—¿Qué? Como si no fuese una posibilidad. El tipo sabe tu nombre.

—Él conoce mi apellido. Me llamó señor Lee. Incluso yo no soy tan pervertido. Cuando follo con alguien, va a gritar mi nombre. No señor Lee como si
fuera su padre.

take ; heejake (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora