Jake estaba detrás de Heeseung mientras abría la puerta principal de su piso.
Desde que salieron del sitio de Jay, Heeseung había estado inusualmente tranquilo y callado. No había estado quejándose de la moto, no hubo observaciones sexualmente sugerentes cuando Jake había subido sobre su moto, y no hubo comentarios sarcásticos durante todo el viaje dentro del ascensor.
Heeseung tenía el rostro más serio que Jake jamás había visto en él.
Cuando abrió la puerta principal y se dirigió hacia el interior, Jake le siguió quitándose su chaqueta. Si no hubiera visto la forma en que Heeseung le había mirado cuando habían salido del sitio de su hermano, Jake estaría preocupado pensando de que
algo andaba mal. Pero él había visto su mirada, y aunque él no estaba listo para discutir sobre ese tipo de miradas y lo que significaba, seguro que sí estaba listo para actuar físicamente en consecuencia al fuego que vio en ellos.
Él esperó algún tipo de señal de parte de Heeseung, y cuando vio que entró directamente en su habitación, Jake decidió que estaba lo suficientemente claro para él. Se quitó las botas y se dirigió a la habitación que cada vez se hacía más y más familiar para él.
Heeseung estaba del lado de su cama con la lámpara encendida, desabrochándose la camisa, y sus gafas estaban descansando sobre la mesa. Jake hizo su camino hacia el lado opuesto de la cama, alcanzó con su mano su camisa detrás de su cuello y tiró de
ella y la retiró, en ese momento vio a Heeseung tomar una respiración rápida.
Nervioso, eso es lo que es diferente. Está nervioso.
Jake dejó caer su camisa en la mesa junto a la cama, y llevó su mano al botón de sus pantalones de cuero. Sin embargo antes de desabrocharlo y quitárselos, se acordó de la reacción de Heeseung y su deseo de quitárselos, y miró a través de la cama blanca y
grande.
La camisa de Heeseung estaba ahora deshecha y colgando de sus hombros, revelando sus abdominales bien trabajados hasta debajo de sus pantalones. El tiempo para el silencio estaba a punto de llegar a un final abrupto, Jake pensó que era hora de jugar.
—¿Vamos a permanecer tan separados toda la noche? —le preguntó a la espera de ver lo que tenía que decir Heeseung sobre eso.
—Claro como la mierda espero que no.
Eso era lo que Jake había estado esperando.
Jake se desabrochó la parte superior de sus pantalones de cuero negro y luego caminó alrededor de la cama hasta que estuvo de pie delante de un
muy diferente Heeseung.
No podía obtener una lectura sobre él, lo que era inusual.
Se estiró y puso sus manos sobre el pecho desnudo de Heeseung, después las deslizó hacia arriba para descansarlas en sus hombros.
—¿Estás bien? — él sintió como las manos de Heeseung se posaron para sostener sus muñecas.
—Sí, estoy bien.
Jake llevó una de sus manos al lado de su cuello y le dijo:
—Si no quieres...
—Jake—Heeseung lo interrumpió y finalmente bajó las manos a los pantalones de cuero—. Quiero... Créeme —Jake tragó cuando Heeseung abrió la cremallera de sus pantalones lentamente—. Lo quiero todo.
Jake quería saber lo que implicaba esa palabra en el mundo de Heeseung, pero en este momento lo que más deseaba era tocarlo.
Había sido consciente de los ojos de Heeseung sobre él toda la noche. Ahora, lo que quería era sus manos sobre él.
