6

477 75 10
                                    

—¿Estás bien?

Cuando Jake se dio la vuelta, Heeseung se preguntó lo que estaría pasando por detrás de esos ojos. A continuación, una relajada sonrisa curvó su boca y él asintió.

—Mhmm. ¿Y tú, estás bien? —Jake le preguntó a cambio.

Se deslizó hacia adelante por lo que estaba apoyado en la cabecera de la cama y observó como Jake automáticamente se acercó más a su lado.

Oh, sí. Me gusta un infierno entero todo esto, me encanta.

—Estoy jodidamente fantástico. Así que gracias por esto.

Jake se echó a reír, y el sonido se hizo eco por toda la habitación.

—Me alegro de poder ayudarte.

Heeseung se rascó el pecho e informó al hombre saciado junto a él:

—Has hecho mucho más que ayudarme. Has superado todas mis expectativas.

Jake echó la cabeza hacia arriba, y cuando sus ojos se encontraron, él levantó una ceja.

—Ya no es necesario seducirme, ya sabes. Estoy desnudo y en tu cama.

—Lo que te hace un hombre con suerte, ¿no te parece?

—Y tú, como siempre, eres un modesto. Culo arrogante.

Heeseung no pudo evitar tocar los labios de la boca de Jake con la punta de su dedo.

—Si no recuerdo mal, tú eras el exigente: quítate los pantalones y...

—Sí, lo recuerdo.

—¿Lo recuerdas? En realidad me sorprende que aún estés despierto.

Jake bajó los ojos.

—No podría dormir en este momento, incluso aunque quisiera hacerlo.

—¿Quieres hablar de ello?

Jake se puso de costado para enfrentarse a él y se encogió de hombros.

—¿Te ofenderías si te digo que no?

Heeseung no estaba muy seguro de cómo sentirse.

—No. No ofendido...

—¿Pero?

¿Cuál era la palabra que estaba buscando? No podía precisarlo, pero de repente, le pareció importante que Jake sintiese que podía confiar en él, que le permitiera compartir su carga.

—Creo que sólo quiero que sepas que puedes hablar conmigo.

Heeseung apenas resistió el impulso de poner los ojos en blanco ante la sonrisa de impacto en la boca de Jake, y cuando él se desplazó para hacérsele encima y lamió con sus labios la boca y toda su barbilla, Heeseung cerró sus ojos.

—¿Sabes qué? Creo que te importa, Lee Heeseung.

Jake estaba en lo cierto. Él realmente estaba preocupado. La situación era una gran cantidad de mierda, pero no había manera en el infierno que fuera a ser él quien abriera su corazón después de sólo unas pocas semanas.

Había estado allí antes, hace mucho tiempo, y mira lo mal que había terminado.

—¿No dices nada? —Jake empujó.

Heeseung abrió la boca y juró que estaba a punto de responder, pero en el último minuto, agarro a Jake y les dio la vuelta a ambos, ahora él estaba acostado encima del hombre.

—¡Mierda, Heeseung! —se quejó Jake—. Justo en el maldito punto mojado.

—Hey, es tu desorden. Me parece justo que te acuestes en ella.

take ; heejake (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora