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En el momento en que Jake salió de la ducha, se encontró con que la cama había sido rehecha con unas nuevas sábanas azules bajo un edredón blanco.

Heeseung no se encontraba por ningún lado.

Con una toalla asegurada firmemente alrededor de sus caderas, Jake salió al espacio oscuro y lo encontró de pie en la puerta de su balcón.

Las luces de la ciudad hacían un impresionante telón de fondo, pero era el hombre de pie en la puerta que reclamaba toda su atención. Heeseung se había puesto unos pantalones de chándal, y tenía las manos descansando ligeramente en sus bolsillos.

Jake no estaba seguro de qué humor estaba a punto de encontrar a Heeseung, ya que no podía ver su cara, pero pensó que el silencio en la habitación y la postura rígida eran bastante buenos indicadores de que la pared que Heeseung por lo general levantaba detrás de él, estaba de vuelta.

—Acabo de terminar de ducharme —anunció, tratando de romper el silencio.

Heeseung lo miró por encima de su hombro, y Jake se dio cuenta de que tenía las gafas en su sitio. Era algo así como un mecanismo de defensa que Heeseung utilizada a manera de escudo.

—Me parece bien.

Eso fue todo. Eso fue todo lo que obtuvo antes de que Heeseung apartara la mirada.

Jake hizo su camino más allá de la mesa de centro de cristal y se detuvo junto a él, mirando los edificios. No estaba seguro de lo que estaba pasando por la cabeza de Heeseung, por lo que no sabía por dónde empezar.

En lugar de ello, se puso de pie junto a él y esperó.

Pasaron varios minutos antes de que Heeseung finalmente hablara.

—Sabes, la última vez que estuve sentado aquí en el balcón, yo estaba hablando por teléfono contigo.

Jake lo recordaba. Habían hablado de Jeongin, el idiota que lo negó y huyó cuando Heeseung había estado en la universidad, provocando en Heeseung la inhabilidad para comprometerse a más de una follada rápida y luego salir corriendo. También habían hablado de su familia, y si estaría dispuesto a
defender...

Espera. ¿A dónde va con esto?

—Lo recuerdo.

Heeseung volvió la cabeza y atrapó sus ojos en una mirada firme.

—¿Estás absolutamente seguro de querer hacer esto?

—Te lo dije...

—Yo sé lo que me dijiste —Heeseung le corto decidido y giró su cuerpo, así que ahora estaban de pie uno frente al otro—. Me dijiste que no querías mentirles. Entonces, ¿Qué les vas a decir?

Jake empujó una mano agitada por su pelo mojado y luego la pasó por el costado de su cuello.

—Les diré que estamos saliendo.

Jake observó los labios de Heeseung los cuales eran una línea delgada.

—¿Y cuándo te pregunten si es verdad? ¿Si me estabas besando ese día? ¿Si estás teniendo relaciones sexuales conmigo? ¿Entonces qué?

No había forma de escapar al hombre intenso frente a él, y una vez más, tenía atada su lengua. La conmocionada voz de su hermana comenzó a sonar en su cabeza, y la negación de su madre estaba en sus oídos. Entonces la voz de Heeseung cortó a través de él, rotundamente honesta y brutal como el infierno.

—Si no puedes decírmelo a mí, ¿Cómo vas a decírselo a ellos?

Jake pensó en eso y estaba a punto de contestar cuando Heeseung se dio la vuelta y comenzó a caminar lejos de él.

take ; heejake (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora