Jake estaba al tanto de los ojos de Heeseung sobre él mientras se dirigía a la parte oscura del aparcamiento.
Podía sentir el traqueteo de la tensión sexual entre ellos. Esa tensión estaba allí desde el momento que había llevado su mano a la cartera en la parte trasera de su pantalón, y los ojos de Heeseung habían caído en la parte baja de su cinturón. Añadiendo a esto la sonrisa desviada de Heeseung y la promesa de comerse toda su comida, Jake podía concluir que sí, que estaba seguro de que no era el único que sentía que la temperatura fresca de ésta noche de Chicago había subido de temperatura.
Los temas tratados en la cena habían sido difíciles.
Esos asuntos no eran los más propicios para la seducción. La situación con su familia era todo un desastre. Uno que necesitaba ser resuelto lo más pronto posible, porque cuanto más tiempo lo dejase a un lado, cuanto más tiempo se podría complicar mucho la situación.
Luego vino la invitación de Heeseung. Se preguntó si realmente Heeseung estaba bien con el hecho de que él no estaba listo para asistir a la Cena de Trabajo como su cita.
Heeseung había dejado el tema rápidamente a un lado, pero Jake tenía el presentimiento de que había herido sin querer a Heeseung, a pesar de que él le había jurado que no importaba.
Estaban casi en el coche cuando sintió a Heeseung pisando sus talones.
—¿Sabías que tus pantalones tienen un agujero? ¿El que está en la parte posterior de tu muslo derecho?
Jake sabía a qué agujero se refería. Sus pantalones preferidos eran muy gastado y tenían varios agujeros, pero en lugares en los que aún podía considerarse decente.
Ese agujero no era lo bastante grande.
—Se ha extendido, y cada vez que das un paso, puedo ver la curva de la mejilla de tu culo —La cabeza de Jake giró mientras trataba de ver su propio culo, que era ridículo, y luego sus ojos se encontraron con los de Heeseung.
—Estás jodidamente desnudo debajo de ellos, ¿verdad?
Al detenerse junto al coche de Heeseung, Jake se volvió y vio que Heeseung estaba allí detrás de él.
—Quería que tu comida fuese de más fácil acceso.
Heeseung no dejó de caminar hasta que sus cuerpos se encontraron y sus pantalones se tocaron. Sus caras estaban tan cerca que una brisa habría tenido dificultades para conseguir pasar entre ellos, y cuando la mano de Heeseung ahueco el Denim que
ocultaba su pene excitado, Jake llevó ambas manos a los brazos de Heeseung para mantener el equilibrio.
Mientras que Heeseung lo masajeó, Jake cerró los ojos e inclinó la cabeza ligeramente hacia atrás. En el instante en que lo hizo, los labios de Heeseung estaban allí, dejando un reguero de besos por el lado de su cuello hasta que él llego a la oreja.
—Entra en el coche y desabrocha tus pantalones. Estoy jodidamente muriendo de hambre.
Con un último apretón, Heeseung lo soltó y se apartó. Se humedeció su labio inferior, y el calor abrasador en esos ojos tenía a Jake a punto de girar y llegar a la puerta del coche lo más rápido de lo que había creído posible llegar.
Cuando se giró y levantó el mango de la puerta y no pasó nada, sintió el cuerpo de Heeseung presionándose contra la parte posterior del suyo, atrapándolo entre la puerta del coche y él mismo.
Heeseung ajustaba su erección contra su culo, y Jake no pudo evitar rozarse contra ella.
Joder, se siente bien.
Heeseung se sentía bien, y a Jake en ese momento le importa una mierda si ellos estaban de pie en una habitación privada o en un aparcamiento público, él necesitaba liberación y la necesitaba ya.
