Después de una ducha realizada en tiempo record, Heeseung se dirigió por el pasillo donde encontró una habitación de huéspedes vacía.
Él luego se dirigió hacia fuera en el espacio de la zona de estar, pero también estaba vacía.
No fue hasta que llegó alrededor del sofá grande de color marrón, al otro lado de la alfombra de felpa que pudo hallarlo con sus ojos.
Jake estaba de pie en su porche y le caía el sol, usando nada más que una toalla de color azul marino, y vaya si esta no era la mejor vista que había visto jamás por su ventana.
Tenía el pelo peinado hacia atrás, evidentemente, todavía húmedo por la ducha, y él se inclinó por la cintura con sus brazos apoyados en la barandilla, lo que causó que la toalla se estirara de manera agradable y se apretara a través de su culo.
Heeseung se acercó a la puerta que daba al exterior, y cuando él la abrió, Jake se volvió para mirar hacia él. La emoción llegó cuando los ojos de Jake se movieron sobre él y era una mirada eléctrica, y cuando se enderezó y se volvió colocando sus manos
detrás de él en la barandilla, todo lo que Heeseung quería hacer era ir hacia él y arrastrarlo dentro.
—Buenos días —Jake lo recibió con una sonrisa arrogante.
Heeseung se acercó a donde se encontraba de pie y se aseguró de no tocarlo cuando se detuvo a su lado.
En lugar de ello, puso las manos sobre los pasadores de sus jean y contempló la vista frente a él, una visión que amaba.
Cuando Jake se dio la vuelta y tomó la misma posición que antes, Heeseung se rió entre dientes.
—Un muy buen día.
—¿Sí? —Preguntó Jake, inclinando su rostro en su dirección.
Heeseung no pudo evitarlo. Extendió la mano y empujó un mechón de cabello rebelde fuera de la cara de Jake.
—El mejor que he tenido en una semana.
Heeseung contuvo el aliento cuando los ojos de Jake se cerraron y se apoyó en sus dedos. Era como si estuviera consiguiendo muchísimo placer de la forma en que Heeseung le acariciaba el pelo, es como si sólo quisiera tenerlo más cerca.
Heeseung conocía muy bien la sensación.
—¿Te gusta cuando hago esto? ¿Tocarte el pelo?
Un rumor surgió de las profundidades de Jake, y cuando abrió los ojos, Heeseung se dio cuenta de que era una mirada pesada y llena de invitación cuando admitió.
—Me encanta.
Heeseung atravesó la mano de lleno en el pelo y atrajo a Jake sosteniéndolo, así que estaban cara a cara.
Se inclinó y le dio un beso en los labios a Jake y cuando los abrió, Heeseung deslizó su lengua en el interior para saborearlo mejor.
Las manos de Jake se posaron en su cintura, instándole más cerca, y Heeseung apretó los dedos y tiró la cabeza de Jake hacia atrás para poder poner su boca en su mandíbula.
—Yo quería hacer esto cuando enviaste la primera foto de esta mañana. Probarte. Morderte.
Sentía las caderas de Jake moliendo contra él, y Heeseung llevó su otra mano alrededor de su culo para mantener la fricción. Abrió la boca, raspó sus dientes a lo largo de la mandíbula de Jake, y se abrió camino hasta el lado de su cuello.
La respiración pesada que había escuchado anteriormente estaba de nuevo, pero ahora
estaba allí junto a su oreja.
—Esta es una toalla muy muy endeble, Jake.
