Eco

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Después de tal suceso, mi hermana tuvo que recibir tratamiento psicológico. Debido a su vida y al último evento, desarrolló un estrés postraumático. Su hijo también sufrió de ansiedad, y así sucesivamente, cada familiar se vio afectado.

La frase 'Desde que naciste comenzaron los problemas' seguía resonando en mi cabeza. Pensaba que era mi culpa; quizás podría haber hablado con él y entendido su dolor. Me enteré de que él intentó comunicarse, pero nadie parecía tomarlo en serio. Me hubiera encantado ser un apoyo para él en su sufrimiento. Nadie merece cargar con tanto, por más fuerte que sea, nadie merece estar solo.

Con el tiempo, mi madre me dijo que habló con él antes de que todo sucediera. Ella me contó que él le dijo: 'Me hubiera encantado tener un hijo como Ángel.' No entendía por qué lo dijo. ¿Qué había de bueno en mí? Siempre que intentaba hacer algo, fracasaba. No parecía ser una buena influencia para los demás y no comprendía sus palabras. La última imagen de él seguía presente en mi mente. Intenté hacer muchas cosas, pero las dejaba a medias. No veía sentido en seguir si él no podía ver mi progreso.

¿Saben cómo se siente que la persona que admiras se quite la vida? Es desgarrador. Él no se fue por una muerte natural, ni por un accidente; él realmente quería irse de este mundo. Eso mata el alma, porque me preguntaba si no había sido suficiente, si no era lo suficientemente maduro para comprender su dolor, si no era lo suficiente para que él se quedara. Ni siquiera sé si pensó en mí en el camino hacia su suicidio. Me dolió pensar que quizás eso también me esperaba a mí, que por más que intentara hacer algo o cambiar, no iba a lograrlo.

En ese entonces, me deprimía y lloraba en soledad, cuestionándome si había otro plano existencial y si alguna vez lo volvería a ver. Recuerdo haber oído a alguien a quien estimaba, el padre de mi expareja, decir que quienes se suicidaban eran cobardes. No podía decir ni hacer nada al respecto.

Mientras todos avanzaban, yo me sentía atrapado en un limbo, sin saber qué hacer. No entendía el propósito de todo lo que estaba pasando. Estaba agotado emocionalmente, no tenía motivos para seguir y sentía que mi estado era una molestia para los demás. Así que solo me aferraba a inventar cosas positivas, tratando día a día de encontrar un significado.

Siempre quise escribir una carta para él, así que, después de años y viendo que finalmente he tenido un avance positivo en mi vida, quiero que él se aparte de mi mente y se reúna con la persona que más amaba en este mundo: su madre. Así que aquí vamos.

CatarsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora