Harry S. | OneShot

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¿ESTA BUENO?

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"Amor" murmuro una voz a mi lado. No quería abrir los ojos estaba muy a gusto. "Vamos bebe" lo sentí bajar mi mini pijama y besar mis pechos. "Mmmm Harry..., basta déjame dormir". Escuche su risa y después una mordida de su parte

"Es muy tarde para que estés durmiendo, quiero follarte, nena, tan duro. Te quiero follar con mis dedos, con mi boca y quiero follar ese precioso culito".

Estaba rico lo que hacia pero ayer también vino a mi casa y me hizo desvelar, aun que fue una maravillosa noche que solo el puede darme.

Quito mis bragas y sentí sus dedos tocar mi parte íntima. Dios, el es un maestro en el sexo. Me escuche jadear y el solo se puso cómodo al lado de mi para poder tocarme y chupar mi pecho al mismo tiempo. "Vamos bebé, te necesito" abrí los ojos y vi como mordía su labio. "Ah Harry, eres maravilloso" gemí al sentir sus dos dedos entrar en mi lo cual le sacó una sonrisa engreída.

"¿Quién t-te dejó entrar?" Trate de decir y me beso el cuello dejando mi sexo para levantarse y quitarse la camisa y los pantalones, quedando solo en boxers. Los cuales ya mostraban un enorme bulto.

"Tus padres fueron al super, tu hermano me dijo que siempre tardaban y lo amenace si es que el llegaba a abrir la boca acerca de esto" lo escanee con la mirada. No puedo creer que me este follando a este hombre. Me quité por completo el pijama quedando completamente desnuda y desate mi cabello dejándolo suelto.

Harry abrió mis piernas y se mordió el labio viendo mi goteante sexo. Se bajo a mi altura y me beso el cuello. La única norma que teníamos era no besarnos. Creíamos que un beso era demasiado íntimo y podía desarrollar sentimientos que definitivamente no queríamos sentir.
Fue bajando sus besos hasta mis clavículas las que besó y mordió haciéndome jadear. Tome sus manos y las puse en sima de mis pechos y el las apretó. "Me encantan estas, bebe" gruño. Hice que nos volteáramos haciendo que yo quedara en sima suyo y moví mis caderas como si lo estuviéramos haciendo. Lo único que nos separaba eran sus boxers negros que lo hacían ver tan caliente. "Ven aquí nena, quiero comerte" Tomo mis caderas y me llevó a su cara, su boca para ser precisos.

Esa boca que hace maravillas.

Me siento en su boca y abro mi boca al sentir su lengua en mi. Tocando mi clítoris y chupando. No puedo evitar mover mis caderas y tomar su cabello y estirarlo sacandole un gruñido. "¡Así, Harry, lo haces tan bien" el agarre de sus manos en mis caderas se apretó. Su lengua entro en mi y mi cabeza se hizo atrás y lo sentí sonreír al notar mis espasmos. Sus dedos traviesos se unieron a mi tortura y entraron en mi. "Follate mis dedos, bebe. Justo así" hizo que mis caderas subieran y bajaran como si estuviera montando su polla pero cuando estaba a punto de acabar el se quito y bajo de la cama. Caí en la cama boca arriba con la respiración agitada y mirándolo molesta. "¡Harry!" El solo atino a sonreír engreído.

Sacó su pene se los boxers y se empezó a acariciar sabiendo que eso me ponía muy cachonda, viéndolo darse placer. Como mordía su labio y se le marcaban las venas del cuello. Bajé mi mano hasta tocar mi ombligo, note su mirada seguir mi mano y me senté de tal modo que me pudiera ver con las piernas abiertas y empece a tocarme. Sus ojos se volvieron mas oscuros y pesados, su mano bombeo con mas rapidez su polla. Mis dedos iban de arriba a bajo acariciándome con suavidad metiendo y sacando un dedo en mi sexo, jugando como el a veces lo hacia con su polla. Con la otra mano estire mis labios y metí dos dedos en mi sin dejar de verlo a los ojos. "Nena... eres hermosa. Me pones tanto."

Deje de tocarme y fui con el, tomando su longitud entre mis manos. Me arrodille y mire hacía arriba, sonreí al verlo con los ojos cerrados y su labio entre sus dientes apretándolo tan fuerte cuando lamí la cabeza de su pene como si de una paleta se tratara. Con la otra mano tome sus genitales y comencé a acariciarlos. Lamí su pene de arriba a bajo. Su mano tomo mi cabello en una coleta y tome su polla en mi boca, mire hacía arriba y lo vi sonreír. "¿Esta bueno?" Su mano tomo mi cabeza haciéndola quedar quieta y movió su cadera, trate de seguir su ritmo lo cual era difícil por algunas de las arcadas. "Oh, nena estoy llegando". Quise saltar de la emoción al escuchar esas palabras y lo deje un poco mas disfrutar de su placer.
Bombeo un par de veces mas hasta que cerré mi boca y lo mordí lo suficiente para que le doliera pero no tanto como para que se le fuera la erección.

"!Que demonios Isis!" Me miro cubriendo su pene con las manos. Reí acostándome en la cama. "¿Por que hiciste eso?" Me miro molesto con la mandíbula apretada y eso me hizo reír mas.

"Eso, amorcito, fue por no dejarme acabar" me tape con las sabanas completamente y lo observé burlona.

"Realmente acabas de cometer un error amorcito" quito las manos de su miembro y se subió a la cama, mas específicamente encima de mi pero agradecía y maldecía, claro, a la sábana que nos separaba. Dios, puedo sentir todo se el y se siente... no puedo realmente no puedo.

Muerdo mi labio al sentir como se mueve, como si ya estuviéramos haciéndolo. Se mueve como los dioses. Muerdo mi labio y paso las manos por sus brazos hasta su espalda y tomo fuerte de su cabello.

"Ah dios" gimo bajo en su oído como a el le gusta.

"¿Te gusta conejita?" Siento su aliento acariciar mi cuello. La fricción se siente maravillosa. "Responde" su tono es duro y se que va hacerme pagar por haberlo mordido.

"Me me encanta" se separa de mi y va hacia sus pantalones tirados en alguna parte de la habitación. Quito la sabana de encima y lo miro esperando a que encuentre el condón, deleitándome con esas maravillosas vistas. Voltea y me ve sonriendo engreído.

"¿Te gusta lo que vez, conejita?" Asiento y el esta encantado viéndome morder mi labio "Bien, porque a mi también me encantas. Eres hermosa, mi amor"