5.

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Salí de prisa pero sin hacer ruido por la puerta trasera de mi casa. Mis pies rápidamente se dirigieron de camino hacia la casa de Alondra.

No tarde demasiado en llegar, eran las dos y media de la madrugada, la verdad esperaba que nadie me abriera la puerta a esas horas, pero al acercarme la puerta me sorprendí al ver la luz del porche prendida y a Alondra sentada en una de las sillas con un libro frente a ella.

"Hey". Susurre para no alamarla. Ella levantó la cabeza y me di cuenta de la manera en que si nariz se movió.

"¿Rai?". Pregunto, haciéndome sonreír.

"si, soy yo, hola". Subí los escalones y ya estaba parada frente a donde ella estaba sentada.

¿Qué haces aquí? ". Su ceño se frunció mientras se quitaba las gafas negras.

" ¿No es un poco tarde para que estés acá con un libro?". Pregunte tomando el libro de la mesa. Era uno de esos que son para personas ciegas.

"Yo te pregunte primero". Atacó haciendo que no dejara de ver sus lindos ojos, que ahora parecían algo preocupados.

"Tuve una pesadilla". Le explique sentándome en la silla a su lado.

"Entonces ¿cada vez que tengas una pesadilla piensas venir a mi casa en medio de la madrugada?". Su voz sonaba burlona, y alcancé a admirar una de sus sonrisas torcidas.

"Tentador, ¿cierto?". Dije y ella río por lo bajo "ahora tu dime".

"No puedo dormir". Se encogió de hombros.

"¿Lo haces muy seguido?". Ella asintió "¿Y tu madre sabe que lo haces?". Ahora negó con una mueca.

"Si fuera por ella yo ni siquiera sacara un pie de la casa".

"Eso debe ser tedioso". Me puse frente a ella para poder ver bien sus ojos.

"Solo un poco, se que ella está preocupada por mi".

"¿Siempre fue así?"

"No, hubo un tiempo que si me dejaba hacer las cosas por mi misma sin quejarse…"

"¿Y que paso?". Mi curiosidad volvía a atacar. Alondra se mantuvo callada.

"Pasaron muchas cosas, y cuando nos mudamos un poco más lejos de la playa, ella se puso histérica, y ahora debo hacer lo que ella quiera".

"¿Y por qué se mudaron, Alondra?".pregunte acercándome más a ella.

"Son muchas preguntas para una sola madrugada, Rai". Respondió pasando sus manos por encima del libro y quitándole de mi regazo.

"Solo quiero saber más de ti". Vacile mientras movía mi cara cerca de su rostro.

"Me gustaría que lo intentarás".

En ese momento entre en el peor de los pánicos de mi vida. Alondra se acercó a mi y pude sentir como sus ojos me penetraban, sin siquiera poder mirarme.

"¿Segura?". Intente parecer relajada con la situación, aunque por dentro estaba qué me cagaba en los pantalones. Entonces para mi suerte me escuche de lo más genial que pude en mi vida. Cuando ella no dijo nada y rozó sus labios con los mios, mi respiración se agitó. La punta de sus labios tocó la camiseta de los míos y mi corazón sintió un aleteo constante.

"¿Para que viniste, Rai?". Su voz estaba calmada.

"Ya te lo dije, tuve una pesadilla".

"¿De que trataba tu pesadilla?". Recorrió su mano entre su cabello haciéndo qué me desconcentrara.

CRITICAL-adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora