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Capítulo 7

Yoongi no podía dormir.

La discusión que tuvo con el alfa en la tarde no lo dejaba dormir, su lobo en su interior estaba enojado por el atrevimiento que tuvo de llamar al omega como suyo.

¡Se atrevió a decir que era suyo! ¡Nuestro omega!

Técnicamente, aún no es nuestro.

Claro que sí, es nuestro destinado, por si se te olvidó.

Como sea, déjame dormir.

Eres un cobarde.

Si, si, déjame dormir, pulgoso.

...

Al día siguiente, Yoongi llegó con más ojeras que cara por culpa de su lobo, además de no tener un buen humor.

—Oye, Min Yoongi —parece que la suerte no estaba de su lado.

Lee Taemin estaba enfrente de él, Yoongi bufó al verlo y con aburrimiento se cruzó de brazos.

—¿Qué? —respondió bruscamente.

—Tu —lo señaló—, yo —se señaló—, atrás de la escuela en el almuerzo, hay algo que debemos hablar, ya sabes —se acercó hasta él— de alfa a alfa —le dió unas palmaditas en la espalda—, no faltes.

Taemin se fue de allí, Yoongi siguió su camino y fue hasta su salón.

Tiró su mochila en el suelo y se dejó caer en su asiento, Namjoon notó el enojo en las feromonas de su amigo, debía tener cuidado.

—¿Qué tienes? Tus feromonas están un poco fuertes, más de lo normal —le preguntó tapándose la nariz, no es que le desagradaba el aroma de su amigo, pero hoy estaba un poco insoportable.

—El estúpido de Taemin, eso me pasa —se paso las manos por la cara, frustrado—, desde hace días anda detrás de Jimin, ayer tuvimos... ¿Una discusión? —dudó un poco, no consideraba aquello como algo serio—, mi lobo me recriminó toda la noche por no responderle y no he podido dormír, Taemin me acaba de decir que nos veamos detrás de la escuela en la hora de almuerzo.

—¿Irás? —Yoongi asintió.

—Me agarró de mal humor, que se haga cargo de sus actos.

Namjoon miró a Yoongi desconfiado, sabía que, a pesar de lucir algo debilucho, debajo de esa fachada de alfa debilucho Yoongi era capaz de ganarle hasta alfa de su tamaño, pero de igual forma se preocupaba de que se metiera en algún problema.

—Nam.

—¿Si?

—Debo pedirte un favor...

...

La hora del almuerzo había llegado y Jimin iba felizmente al comedor, esa mañana llegó con el tiempo justo y no pudo ver a su hyung.

Entró al comedor con sus amigos y no vio al alfa, pero tampoco vió a los amigos de este.

«Deben seguir en el salón». Pensó, no debía alarmarse, ¿Cierto?

Se sentó con sus amigos y espero pacientemente a que llegaran.

Minutos después vio a los amigos de Yoongi entrar, pero no había rastros del pelienegro.

—¿Sunbae no vino hoy? —le preguntó Hoseok viendo a su dirección, notando que Yoongi no estaba.

—Sí, me mandó un mensaje ésta mañana, no se porqué no está aquí —siguió buscándolo con la mirada.

—Taemin tampoco está aquí, ya decía yo que estaba todo callado —notó Jungkook sin saber el peso de sus palabras.

Jimin y Taehyung compartieron miradas.

—¿Crees que...? —inquirió el omega castaño.

Sin pensarlo dos veces, Jimin se levantó rápidamente y caminó directo hacia atrás de la escuela, había escuchado por los pasillos que allí se hacían las "peleas" entre los alfas por lo general.

Antes de poder llegar a la puerta fue detenido por una mano.

—Alto ahí, pequeño —lo detuvo Namjoon—, ¿A dónde crees que vas?

—¿Yoongi está con Taemin, cierto? —le preguntó de vuelta.

—¿Si te digo que sí, estarás más tranquilo?

—No.

—Entonces te diré que no.

—Sunbae, por favor, déjeme pasar —intentó esquivar al alfa, pero este al ser más alto y tener extremidades largas le impidió el paso.

—Yoongi lo solucionará, confía en él —le aseguró Kim.

—Si algo le pasa...

—No le sucederá nada, ¿Por qué mejor no vas a almorzar? —lo guío fuera de allí, suplicando que en serio nada le sucediera a Yoongi.