V

62 14 0
                                    

— ¡Oh! ¡Hongjoong! Me alegra que llegaras—Seonghwa aplasta la colilla de cigarro, causando un quejido. Hoy Hongjoong usa gafas negras, de cristal redondo. Puede ver lo suficiente—. Tengo algo que mostrarte.

Lo extraña que sea una habitación sucia y desconocida. Seonghwa usa pantalón, una camisa medio abierta y tiene sangre por doquier. Se espanta de escuchar un grito, viendo a un lado. Encuentra a un hombre con muchísimas heridas, pero ninguna especialmente mortal.

Como mucho, discapacitante.

—Este hombre—Seonghwa avanza hasta ponerse tras del hombre—. Era un espía, pero ¿Puedes creer...? Que estaba negociando con tu familia para tratar de derribarme—tamborilea los dedos en los hombros del rehén. Hongjoong aprieta las manos—. Muy descarado ¿No te parece?

—Yo no sé nada a de mi familia. Nunca me dicen nada.

—Lo sé, bebé—chuchea Seonghwa con ternura—. No digo que los supieras... solo quiero que seas consciente de esto. Es muy simple.

Palmea los hombros del hombre y se aparta. Hongjoong mira al hombre fijamente. Es horrible. Lleno de trazos de colores opacos y desagradables. Lo sobresalta su grito, también la forma en que Seonghwa clava un cuchillo sin filo en la carne caliente. El hombre echa la cabeza atrás, bufando.

—No soporto a la gente que me miente. Tampoco a los que creen ser superiores a mí—Mueve el cuchillo lento, pero fuerte, abriendo la carne—. Así que... ten esto presente ¿Sí?

Hongjoong siente, viéndola fijamente. Mingi lo hace ver al hombre ser torturado hasta morir, habiendo balbuceado algunos otros aliados con la esperanza de ser asesinado; Jongho es quien anota y tiende las armas a su jefa.

Seonghwa no acabó rápido, de hecho, tardó bastante. Llegando a sacarle los ojos y aplastándolos delante de él, forzándolo a tragárselos. Lo mató rompiendo su cabeza con un bate. Golpes fuertes y descontrolados. Acabando con ella jadeando y llena de restos. Mingi libera a Hongjoong para tomar el bate. Seonghwa se quita los guantes y los tira a un lado, toma la toalla que Jongho le entrega para que se quite el exceso de sangre.

—Hongjoong ven conmigo. Estoy un poco tensa.

La sigue mansamente. Hasta donde sabe, solo sus hermanos mayores, dos de ellos, se meten en el tema de las torturas. Su papá jamás lo haría. Mucho menos su madre. Lo asombra que Seonghwa también haga esta clase de trabajo. Ella le pide que la ayude a desvestirse y así sea torpe y un poco lento, lo hace.

La sangre que se desliza por su piel de porcelana, cayendo al suelo de trazos de pintura, uniéndose ahí. Es sangre casi negra. No es de ella. Que seguro sería dorada. Como las lágrimas del sol.

Lo que hay encima suyo es peor que la mugre...

En su ropa tan sencilla, porque no merecía ensuciar sus mejore prendas.

Disfrazada de mucama, de mujer simple, de una doncella indefensa.

Siendo la más fuerte en el mundo.

Destruyendo a un hombre sin miramiento, sin problema, desangrándolo y haciendo que manche el blanco y marrón de la pintura.

Una vez queda solo la ropa interior, Seonghwa lo toma de las manos, acercando a Hongjoong a su rostro, haciendo que parte de la gafas de sol caigan por el puente de la nariz de Hongjoong

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Una vez queda solo la ropa interior, Seonghwa lo toma de las manos, acercando a Hongjoong a su rostro, haciendo que parte de la gafas de sol caigan por el puente de la nariz de Hongjoong. Viéndolo fijamente a los ojos que se dilatan y la sonrisa tímida que se forma en sus labios.

— ¿Me harías algún mal? Hongjoong—Niega con la cabeza—. No quiero hacer lo mismo contigo—Acaricia la mejilla enrojecida—. Me gustan tanto tus ojos... tu rostro... no quiero romperlo—susurra inclinada hacia él—. Sé que me aprecias... que me crees una diosa—Seonghwa inclina la cabeza—. Sé un buen hombre para mí ¿Vale?

Puede cuidarla.

Así sea un poco.

No diciendo nada de esto. Nada de lo que sabe de ella.

Eso es lo que pide Seonghwa: ayudarla siendo privado.

Asiente tonto y sonriente, Seonghwa lo besa y es un contacto hambriento, necesitado al extremo. Hongjoong sigue la corriente sin preguntas, sin detenerse, tan solo acompañando a Seonghwa en llegar al placer que busca. En liberar la tensión que necesita.

—No seas tímido ahora, Hongjoong, usa tu lengua. —jadea con una sonrisa.

Seonghwa está acostumbrada a algo mucho más experimentados. Con Wooyoung y Yeosang buenos en besarla. Hongjoong es más torpe. Apenas sabe cómo hacerlo y aun así, tener la constante tensión, el ardor en el vientre, la presión en el abdomen, las coquillas y anticipación, todo se siente tan alucinante, por ser su pequeño niño nuevo.

Una sonrisa larga y satisfecha se extiende por ver a Hongjoong los labios enrojecidos.

—Mira como estás—Seonghwa se ríe de ver la erección de Hongjoong. Es tan adorable para ella —. Que niño tan maleducado ensuciando todo—Lo toma del rostro—. ¿Vas a seguirme relajando cariño? —Lo besa, acariciándole el hombro y el cabello.

Hongjoong asiente, acabando con la espalda en la cama. 

┈ ⋞ ⟨ ✷ ⟩ ⋟ ┈

—Los Baek fueron atacados hoy—Hongjoong apenas escucha a su mamá. Ensimismado en pintarse el cabello. Ya reposó lo suficiente y no saldrá a ninguna parte. Puede hacer lo que quiera de nuevo—. Es una verdadera desgracia. Lo único bueno de esto, es que nos pudimos apropiar de su dinero y otras cosas. Tal como con los Cha hace poco. —termina la copa de vino y avanza hacia su hijo.

Lo toma de los hombros y lo masajea un poco.

—Con un poco de suerte, te podrías quedar con la mansión... ¿No te gustaría? —Hongjoong deja la brocha de plástico en el mesón, al lado del bowl con decolorante—. No estar encerrado en esta habitación.

—pero estaría solo allá. Tú no irás conmigo. Papá no quiere que lo dejes.

—Estaría la mayor parte del día contigo. —afirma dándole un beso en la sien.

Hongjoong da un refunfuño. No quiere irse a otro sitio donde estará incluso más solo. Le gusta aquí. Con su familia con el de vez en cuando, con su mamá, con cualquiera de la familia de Seonghwa buscándolo para que vaya con ella.

Aquí está bien.

En su pequeña habitación y su pequeño mundo.

┈ ⋞ ⟨ ✷ ⟩ ⋟ ┈

— ¿Muy solo?

—Desde que tengo memoria estoy en mi cuarto. Porque me enfermaba afuera—Hongjoong balancea los pies, jugando con un rompecabezas que le trajeron para que se entretenga mientras Seonghwa trabaja—. Mi familia hace todo, mamá a veces me habla de eso, pero... En realidad no hago nada.

—Aun así eres su niño mimado— Aplasta la colilla de cigarro en el cenicero de cristal—. Debería alegrarte no tener problemas.

—Me gusta no tener problemas, pero no me gusta estar solo.... Siempre me dejan solo.

Seonghwa se levanta de su asiento y lo abraza por la espalda, dándole un beso en la sien. Hongjoong tiembla y cierra los ojos, dejándose besar constantemente y que su piel quede manchada con la pintura roja de Seonghwa.

Stendhal Syndrome || SeongJoongWhere stories live. Discover now