Secretos revelados

Capitulo 1

Meses antes...

Llego a su sala común hecho una furia, ignorando a todos los presentes que posiblemente lo veían con lastima. 

Después se encargara de ellos.

En ese momento severus Snape estaba tratando de no aventar hechizos a diestra y siniestra sobre todo aquel que se le pusiera en su camino. Era el colmo ¡¿no puede tener un maldito día en paz?!

Hasta hace unas horas su día iba bien, por la mañana desayuno tranquilo con sus amigos. Barty y regulus se encargaron de contar los chismes que habían oído por los pasillos. Luego tuvo dos horas  de pociones lo que era una bendición. Y después estuvo estudiando por horas en la biblioteca con su mejor amiga.

Claro debió imaginar que tanto silencio de los merodeadores no significaba nada bueno, que ellos siempre tendrían bromas planeadas para él. Si hubiera hecho caso a sus alertas tal vez ahora no estuviera lleno de una sustancia morada extraña que sabrá Merlín de donde la sacaron.

Se quito la túnica y las ropas que lo cubrían y se metió a bañar, tardaría al menos unas horas para lograr quitarse todo esto de encima. Suspiro, se perdería la cena, esperaba sus amigos le trajeran algo de comer o su humor estaría peor de lo que ya estaba.

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Se dejo caer en su cama luego de pasar varias horas en el baño, seguía molesto por la tonta broma, tuvo que gastar muchas de sus pociones de baño para que se quitara el moco morado de todo su cabello. Joder lavar sus túnicas iba a ser terrible, esperaba poder arreglarlas.

—Sev— llamaron desde la puerta, hizo un sonido de afirmación y regulus entro —escuchamos lo que hicieron esos tontos, Narcisa está molesta pero como siempre está tratando de controlar a Lucius para que no los maldiga— dijo lo último con algo de humor mientras tomaba asiento en su cama y le entregaba un plato con comida que severus acepto feliz.

—A veces son muy sobreprotectores esos dos— rio un poco, la preocupación de sus amigos hacia su persona siempre lo hacía sentir mejor.

—Si no nos hubieras prohibido interceder créeme que esos idiotas ya estarían a tres metros bajo tierra, no me importa que uno de ellos sea mi hermano— mascullo en una especie de berrinche que hizo al otro sonreír

—Por ese motivo lo prohibí, no quiero que sean enviados a Azkaban—dijo— además no necesito que me protejan

—Si, si, eres mas que capaz de defenderte lo sabemos— recito disconforme la frase que severus siempre decía.

El pelinegro solo asintió a eso y cambio el tema preguntando a regulus como le fue en sus entrenamientos, quien muy animado comenzó a hablar de quidditch, mostrando esa faceta de niño pequeño que solo mostraba con sus personas más cercanas.

Narcisa llego más tarde acompañada de Lucius y barty, despotricando maldiciones dirigidas a los merodeadores olvidando por un momento sus modales de dama sangre pura, para luego voltearse a el y darle un discurso del porque no debía andar solo por Hogwarts como si un niño pequeño fuera, no replico nada.

Narcisa daba miedo enojada así que la dejo continuar su discurso, que pronto paso a regaño para los demás miembros en la habitación por dejar solo a uno de los suyos.

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Al día siguiente Lily lo abordo durante su clase de encantamientos obligándolo a sentarse con ella para descontento de un grupo de Gryffindors en especial, algo que su amiga no le tomo importancia.

—Anoche los reprendí como se debe después de rechazar, obviamente, la invitación a salir de james—murmuro a su lado— que se cree ¿acaso piensa que luego de haberle jugado una broma a mi mejor amigo iba a aceptar? esta loco

—Bueno es un idiota con la realidad alterada que esperabas—bromeo

—Mentira no es—suspiro— es mejor mi anónimo encantador

—¿Anónimo encantador? —cuestiono curioso a lo que su amiga se sonrojo, oh parece que hablo de mas

—Nada importante creo... he estado recibiendo cartas de un anónimo, es un secreto así que por favor no digas nada— suplico en voz baja y aún más roja de lo que estaba

—No te preocupes no diré nada— prometió ganándose una sonrisa encantadora de la chica, unas mesas más atrás se oyó un golpe bastante fuerte, james Potter tenía el puño estampado en su escritorio y se veía muy enojado, sirius también lo estaba, mientras remus avergonzado se cubría la cara con sus manos y Peter intentaba no reirse.

Por la interrupción james se ganó detención con el profesor Flitwick y cuando su fiel amigo sirius intento replicar consiguió detención para el también. Con una sonrisa triunfante salió de su clase junto a Lily ante las miradas acusatorias de ambos sobre ellos, algo que ignoro al pasar cerca, solo dio un leve asentimiento a remus que regreso el gesto antes de que arrastrara a sus amigos a su siguiente clase y el continuara su camino a las mazmorras.

Durante la tarde noche los merodeadores cumplieron sus respectivos castigos con Flitwick y con McGonagall mientras severus era obligado por regulus y barty a jugar un juego de cartas que recién habían descubierto.

Pasando desapercibido que.

Esa noche y sin que nadie supiera o sospechara, en las profundidades del castillo, en una sala olvidada, una pluma escribía incansablemente sobre el pergamino. La silueta de una persona sentada frente al escritorio, dudando de si hacer aparición o no. En sus manos sostenía el manuscrito terminado, aquel que marcaría un antes y un después en cada uno de los alumnos y maestros, desde el más joven de primer año, hasta el más grande de séptimo año.

El inicio de una nueva etapa estaba por llegar a Hogwarts, a manos de la misteriosa silueta.

Con cada palabra escrita, el poder de la verdad y el escándalo se desataría. Los secretos más oscuros y las historias más ocultas estaban a punto de ser revelados, rompiendo la aparente tranquilidad del castillo.

Fuera, la noche seguía su curso, ajena al cambio inminente. Las torres de Hogwarts se alzaban majestuosas bajo la luz de la luna, mientras los estudiantes dormían sin saber que sus vidas estaban a punto de cambiar para siempre. En aquel rincón olvidado, la figura se levantó, dejando el pergamino sobre la mesa, lista para que la mañana trajera consigo la revelación.

El amanecer traería no solo un nuevo día, sino también la llegada de un personaje, que convertirían la vida en Hogwarts en un hervidero de intrigas y descubrimientos inesperados.

Lady Whistledown había llegado a Hogwarts.