Hyunjin no tiene pareja y esta cansado de eso, despues de muchos intentos de citas ninguna habia resultado.
Asi que ya un poco arto de eso, entra a un sitio web de citas, era una plataforma bastante popular, tenia una puntuacion de cinco estrellas...
Sentia el frio aire golpear contra mi cara, mi cuerpo dolia, apenas abri mis ojos note una gran oscuridad, el aire me faltaba y mi vista se nublaba, me di un poco la vuelta para apoyar mis manos en el piso y poder levantarme, pero cai en el primer intento, tome una bocanada de aire intentando no perder el aire y pude levantarme, aunque mi cuerpo se tambaleaba, mire a mi alrededor, estaba en un callejon bastante oscuros con mi manos temblorosas busque mi celular en los bolsillos de mi chaqueta, lo primero que pensé fue en llamar a Hyun, pero en mi cabeza resonaron las palabras de Charlie, no quería que el le hiciera daño, no a el.
Mis ojos picar y empece a sentir mis mejillas humedas por las lágrimas, lo mejor sería alejarme de el, así el no saldría herido por mi culpa o peor aún que Charlie tratase de acabar con el. Miré la pantalla de mi celular apreciando la foto del fondo donde estaba el, mi bello chico. Guardé mi celular y empecé a caminar a pasos lentos por el dolor en mi cuerpo, y mi respiración volvió a entrecortarse por mis sollozos.
No quería alejarme, pero tenía que hacerlo...
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Hyunjin
Ya eran las 4:00 am y Minho aún no había regresado, llamaba a su celular, pero simplemente no respondía, estaba muy preocupado, no sabía si estaba bien, ni donde estaba ahora. Lo mejor sería ir a su casa y ver si estaba ahí, tomé las llaves de mi departamento y salí de el, bajé rápido hasta la entrada y empecé a caminar muy rápido hacía su casa, necesitaba saber cómo estaba, tenía un mal presentimiento y no saber nada de el desdé que se fue me asustaba demasiado.
Estaba muy ansioso así que empecé a correr para llegar más rápido, después de unos largos minutos había llegado a la casa de Min, no había luz en el interior así que me acerque a la puerta y empecé a tocar la puerta mientras lo llamaba, pero no había respuesta miré por las ventanas y trate de encontrar una manera de entrar, pero era imposible, el no estaba ahí, mi pecho dolía y sentía mis ojos picar. Tomé de nuevo mi celular u volví a llamarlo una y otra vez, pero era inútil el no respondía a ninguna de las llamadas.
Mis mejillas estaban humedas por las lágrimas, estaba asustado, deseaba que nada malo le allá pasado, aún que la situación no indicaba nada bueno, me senté a la puerta de la casa de Minho y esperé...
Pero nunca llegó mis parpados pesaban por el sueño y sin saber más mis ojos se cerraron por completo...
