[varios días antes]
- ¡NO SABES A QUIEN ME ENCONTRÉ AYER EN EL SUPERMERCADO MARTIN! -llegó gritando Paul, sentándose al lado de su amigo en clase-.
- Ay dios cuanta emoción, ¿a quién? -dijo Martin levantando la cabeza de su cuaderno, extrañado por la felicidad de su compañero-.
- ¡A ÁLVARO! -soltó Paul pegando un chillido, a la vez que botaba en su silla de emoción con una sonrisa de oreja a oreja-. Y no sabes la vergüenza que pasé, Martin. ¡Imagínate! Yo, en pijama, despeinado, en chanclas, que tuve que bajar a por una cosa rápida de la tienda y me lo tengo que encontrar a él. -se lamentaba-.
Martin no pudo evitar reprimir una risa al ver el repentino cambio de humor de su amigo.
- ¿Y qué? ¿Hablaste con él?
Paul lo miró como si acabase de decir la mayor estupidez del mundo.
- ¿Pero tú estás loco? ¿Cómo iba a hablarle teniendo en cuenta mis pintas?
Martin negó con la cabeza, mientras volvía a centrarse en su cuaderno.
- ¿Eres consciente de que si te gusta tendrás que entablar conversación con él en algún momento, verdad?
Paul bufó en respuesta, mientras comenzaba a sacar sus cosas de su mochila.
- Eso ya lo veremos.
[presente, antes de la quedada]
- ¡Te lo juro que es verdad! -exclamaba Paul mientras se limpiaba las lágrimas que se le habían saltado a causa de las risas-.
- Su cara en ese momento tuvo que haber sido impresionante -dijo Martin entre carcajadas.
Ambos chicos se encontraban saliendo de su última clase. Al llegar al aparcamiento, Martin divisó el coche de su mejor amigo, ya que iban a ir a comer con el grupo esa tarde.
- Bueno, me voy ya, que me esperan, pero me vas a tener que acabar de contar eso otro día -se despidió Martin de su amigo mientras le abrazaba-.
- Dale saludos a mi marido cuando lo veas -suspiró Paul con una sonrisa cuando se separaron-.
Martin lo miró confundido.
- Álvaro. -aclaró Paul encogiéndose de hombros-.
Martin soltó una carcajada mientras negaba con la cabeza, y se encaminaba hacia el coche. Sin embargo, de repente una idea se cruzó por tu mente. Él iba a ver a Álvaro. Paul quiere conocer a Álvaro. Todo encajaba.
- ¡Paul, espera! -se giró de vuelta Martin, corriendo para alcanzar a su amigo-.
Éste se giró confundido.
- ¿Qué tal si le saludas tú mismo?
Paul abrió los ojos con sorpresa.
- Estás diciendo que...
- ¿Tienes algo que hacer esta tarde?
- No pero..
- ¡Perfecto! -exclamó Martin sonriendo, mientras arrastraba a Paul consigo hacia el coche-.
- Martin, no, espera, qué vergüenza, no me he mentalizado todavía..
Martin el chistó para que se callase cuando legaron al coche. Convencer a Juanjo para que permitiese a Paul venir con ellos no fue difícil, pero Martin conocía a su mejor amigo más que nadie, y sabía que algo no le había acabado de gustar. Decidió aligerar el ambiente sacando cualquier tema de conversación que se le ocurriese, y se anotó mentalmente preguntarle a Juanjo si le ocurría algo.
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Significas demasiado | JUANTIN OT23
Fiksi Penggemardonde Martin y Juanjo son amigos con derecho desde hace tiempo pero "sin sentimientos de por medio" o donde Juanjo se da cuenta de que empieza a tener sentimientos fuertes por su mejor amigo y no sabe cómo lidiar con ello.