Deseo ‖ 𝐋𝐀𝐍𝐃𝐀𝐍

🪐↝03

"Pupilas que se dilatan, que deleitan, que delatan..."

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Lando no sabía que hacía en medio de la conversación de Reyes con Daniel. 

Estaban conversando de la boda, o tal vez de la vida del chico guapo -apodo dado por él mismo- bueno, ya había perdido el hilo de la conversación como diez minutos atrás. Volteó a ver al chico guapo, que, aunque no le agradaba Carlos Sainz, parecía feliz al hablar con la madre del autor. Ni un solo momento desde cuando comenzaron a hablar perdió la sonrisa de sus labios, tomando en cuenta los diez minutos que ya no sabía ni en que vida estaba.

Se sentía tan irreal que el sujeto del aeropuerto, el cual se presentó como "Daniel", no lo recordara. Y por un momento, se preguntó que fuera de su vida si no hubiera pedido ese deseo. Quizás en otra vida conocería a alguien que lo habría hecho no pedir ese deseo, algo le decía que era Daniel ese alguien, pero no sabía porqué pensaba así. 

Entrecerró sus ojos, intentando sacarse esa sensación de su pecho.

—¿No estás de acuerdo, querido? —preguntó Rayes, sacándolo del trance.

—Eh? —balbuceó — P-Perdón, no escuché —sonrió en dirección de la mujer, con sus mejillas rosas.

—No te preocupes, estaba diciendo que si crees que estará bien este tipo de foto —se rio un poco mientras le pasaba un catálogo, señalando una página.

En ella, se veían dos personas sonriendo, que por su ropa, era claro que era una boda. Aunque había otra cosa que los evidenciaba. El amor en sus ojos. La forma en la que se miraban le recordaba la forma en la que Charles y Carlos se miraron la primera vez que se conocieron, también como se miraron esta mañana. Aún cuando en esa vida él se casaría con Carlos.

—S-Se ven enamorados... —susurró casi con una voz con pequeños toques de anhelo, Reyes alzó una ceja, mientras Daniel frunció el ceño. Luego la mujer lo tomó de las manos.

—Así como tú y Carlos lo están —dijo, pero Lando no sabía como responder a eso, solo bajó la mirada, totalmente apenado.

En la dirección en la que la mirada de Lando iba, Daniel extendió el catálogo. Haciendo que el castaño lo volteara a ver.

—Te prometo que me aseguraré que ustedes dos se vean enamorados en tu gran día —dijo tranquilo. Lando confió en él.

Estaba apunto de agradecerle cuando Carlos entró algo ofendido por la puerta principal.

—De quién es el auto de la entrada, ¡está en medio del camino! —exigió, pero paró al ver al hombre sentado al lado de su prometido. Antes de que abriera la boca, Reyes intervino.

—Cariño, me alegro que hayas llegado —sonrió con tranquilidad —Él es Daniel, es el fotógrafo de tu boda. 

Carlos caminó hacia él, mirándolo de pies a cabeza.

—Carlos Sainz, un gusto.

—Daniel Ricciardo —dijo algo incómodo. Aunque el más incómodo de la sala en ese momento era Lando.

—Sabes, mi publicista me dijo que tenía que tomarme foto con Lando —el nombrado frunció el ceño, no tenía idea— Después de la boda claro, con fondos irlandeses, cree que eso mejorará la venta.

—¿Así que después de la boda son... eventos previos? —dijo sonriendo, y aunque no le gustaba nada la idea de estar trabajando para Carlos Sainz, ganaría más dinero. El cual necesitaba.