Capítulo 2 "Empieza a ponerse en marcha"

572 16 0
                                    

Capítulo 2 "Empieza a ponerse en marcha"

-¿Y qué tal te ha ido, puta?-Soltó Lisa sorprendida al verme entrar en la celda que compartíamos con dos más.-¿Te la han liado como de costumbre?

-Lo de siempre, Lisa.-Dije sin dar importancia. Me senté en mi cama. Ésta era la litera de arriba de la derecha.-Me han dejado en la celda de aislamiento y me van a meter en otro mierda taller.

-Me han contado Nath, que has recibido visita.-Añadió Melody mediante una sonrisa sorna. La miré despectiva.-Y además, de alguien muy, pero que muy especial.

Sonreí maliciosa al oírla, fingiendo que no me había importado nada su estúpida aportación, que sin embargo era cierta. Bajé mediante un salto de la litera y me acerqué con una actitud chulesca hacia su cama. En esos instantes, su blanca sonrisa se desvaneció. Apartó parte de su melena azul hacía atrás y acomodó su delgado pero fuerte cuerpo en el borde de su cama. Sabía que estaba esperando cualquier represalia por mi parte.

-¿Y a ti qué coño te importa Melody?-Dije de mal humor, pero desviándola mediante una perfecta sonrisa blanca. Me acerqué a ella, y me puse de cuclillas justo delante de ella.-Yo, si de ti fuera me metería en mis asuntos. Porqué...-Toqué una de sus rodillas, y con la otra mano acaricié su sedoso pelo azul.-Quién sabe, con la cabeza que tengo... Pueda cambiar tu champú por crema depilatoria. Pero, me tienes para todo. Para eso, están las amigas.

-¿Y por qué debería creerte, guapa?-Preguntó ella manteniendo aquella chulería que de nada iba a servirle.

-Porque no querrás enemistarte con quién te ha salvado el culo, ¿o me equivoco?-Agregué aun acariciando su pelo. Sonreí como si me tratara de una niña buena.-Eres demasiado bocazas, Melody. Lo vamos a tener que solucionar. ¿Hay alguna voluntaria?

-Está bien, Natascha.-Soltó de pronto Melody. Fruncí el ceño fingiendo duda. Era tan divertido reírse de estas pobres gentes.-Lo he captado. Pillado. Cómo coño quieras decirlo. No preguntaré más sobre tus asuntos.

-Bien.-Añadí satisfecha. Volví a ponerme en pie.-Pero, tengo que asegurarme de que esto no vaya a pasar más. Traedme cinta aislante.

Lisa asintió y me tendió con una de sus manos el rollo negro de cinta aislante. Siendo cuidadosa, alargué la cinta negra un par de centímetros para después romper con mis dientes el trozo que había marcado. Volví a ponerme de cuclillas y pegué sellando sus labios la cinta aislante.

-Yo no quería hacerlo, Melody. Entiéndelo.-Me disculpé burlándome de ella. Los ojos de la peli azul se abrieron como escarpias.-Pero, de alguna forma hay que aprender de los errores.-Callé por unos segundos saboreando el poder que ejercía en aquellas cuatro paredes.-Así, nos evitaremos tener que cortar tu lengua.

Sonreí de manera amigable a aquella insensata. Nunca había entendido las ansias de poder de la gente. Tampoco sabía quién les había dado el valor de contestarme y de preguntarme sobre mi vida privada. De pronto, apareció uno de los guardias de seguridad interrumpiendo este gran momento.

-¿Qué coño le ha pasado a Melody?-Preguntó alterado éste. El agente Potter había llegado de nuevo. Señalaba a la pobre chica con cinta aislante llorando en silencio.

-¿Qué tal si coges una barita y desapareces, Potter?-Dije emprando un amenazante tono. Éste da un paso adelante.-Aquí no pasa nada. Teníamos una bonita charla entre chicas hasta que apareciste tú para estropear el momento.

-¿Y tu cicatriz, ya se te ha curado?-Añadió Lisa enarcando una ceja amenazante acercándose a mi posición.-¿Crees que tenemos que volver a hacérsela?

Psicología para principiantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora