Terraria: El Último Viaje.

El Ojo (Parte 2)

Un abrazo de ácido, así es como lo definiría. No es como si supiera a lo que era el ácido, tal vez estaba describiendo a como me sentiría con un abrazo de ácido, pero para lo que fue, el dolor se sintió así. Era como si mis ropas, la armadura que había fabricado, mi piel, mis músculos y huesos así como todo lo que componía mi cuerpo estuviera unido y hubiera sido penetrado por millones de agujas al mismo tiempo.

Tan rápido como llego se fue, pero el impacto quedo en mi mente, el tiempo suficiente para que la gran masa del Ojo se abalanzara arriba de mi. Lance mi brazo en un intento desesperado, alargando la cadena en mi muñeca que se clavo en una superficie, no fue suficientemente rápido y pude sentir la cubierta de ácido nuevamente en mi otro brazo, justo mientras la masa de carne lo tocaba.

Me sentía débil, cansado, ¿se trataba a caso de mi vida? ¿estaba a punto de caer en manos de este enemigo? Eso era lo que pensé inmediatamente, para que después mi mente explorara lo que eso significaba: ¿La muerte en este mundo era permanente? Creo que el miedo de esa idea fue lo que hizo que, por inercia, tomara un pequeño cristal de entre mi bolsa, mismo que se agrando al tamaño de una botella de liquido rojizo, la apreté fuerte rompiendo el cristal, liberando el liquido sobre mi piel que, como si se tratara de una esponja, lo absorbió de inmediato.

Fue refrescante, como recibir un masaje perfecto por todo el cuerpo, todas las sensaciones negativas que tenía se fueron, sin duda se trataba de una poción de vida y, aunque aun me sentía algo debilitado,sus efectos fueron increíbles.

Un sonido de viscosidad me regreso a la realidad, aun no había salido del problema en que me encontraba. El Ojo se golpeo con el suelo en una de sus embestidas y se estaba recuperando para una nueva, el instinto, el recuerdo del abrazo de ácido del que apenas me recuperaba, hizo que lanzara mi brazo para que las cadenas de movimiento me alejaran de aquella criatura.

En el momento que me desplace me di cuenta del acierto en esa decisión: Se abalanzo nuevamente, pero ahora con una velocidad superior a lo que mis ojos podían adivinar, y agregado a eso: Cada impulso atravesaba el suelo, como si se tratara de un fantasma, regresando del entierro a una velocidad igual de potente.

"Eso es nuevo." Dije en voz alta, dándome cuenta del cambio comparado con el enemigo del juego.

Impulso lento, impulso lento, impulso lento, y ahí estaba, tres impulsos acelerados seguidos. Si no fuera por el gancho de movimiento en mi muñeca cada uno de esos impulsos me absorbería, si solo uno era suficiente para hacerme vivir la experiencia más cercana a la muerte, sin duda recibir todo ese ataque me mataría directamente.

"Pero dicho eso," Me motive en voz alta, retomando mi arco con flechas de fuego azul, dispuesto a seguir con el enfrentamiento. "es un patrón de movimientos predecible."

La lluvia de flechas continuo, motivado, concentrado, fijo en el deseo de no volver a sentir aquel dolor corporal. Aquí y allá, de vez en cuando tras un ataque de mi enemigo, pequeñas porciones de su cuerpo se desprendían y formaban invocaciones como sus usuales, pero con el trauma que había vivido eran más pequeñas molestias que algo a que prestarle atención.

El combate fue constante, con un ritmo fijo, ataque, ataque, ataque, esquivo, vuelta a atacar. Más allá de la sorpresa inicial, si lo viera desde una perspectiva de jugador, sería el mismo combate al que estaba acostumbrado. Pero este mundo es una constante de sorpresas al parecer.

Cuando el Ojo termino uno de sus ataques potenciados creí que seguiría con el patrón, pero no fue así, sino que continuo moviéndose a una velocidad acelerada durante otros 4 impulsos más, sorprendido, asustado, y ahora temeroso por no sentir las consecuencias de su ataque.

'Debe de estar a punto de morir.' Fue mi primer pensamiento claro una vez me reincorpore, no hablaba una intuición o conocimiento, era solo mi experiencia como jugador de videojuegos. El Ojo debió de haber llegado a la 'fase final' previo al ultimo golpe.

Con eso en mente me concentre, seguía disparando, con pocos proyectiles impactando en realidad, estaba mas concentrando en esquivar los ataques impulsados, intentar adivinar por donde saldría aquella criatura para seguir atacando. Solamente disparaba al azar, en la dirección que creía aparecería en un instante, si tenia la suerte de acertar era bienvenida, lo importante era mantenerse sobreviviendo.

Debo decir que el miedo se apodero de mi, no sabía si en realidad estaba a punto de terminar o si era una desilusión mía, pero ese recuerdo del abrazo ácido era lo suficiente para desear que así fuera. Y afortunadamente, con un ultimo disparo acertado de mi arco, en medio de un ataque impulsado del Ojo, este simplemente exploto en viseras y sangre.

El Ojo ha sido derrotado.

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Todo se sintió como un sueño durante varios momentos, como si no fuera dueño de mi cuerpo, solamente un testigo de las acciones que estaba realizando: No procese cuando me acerque al cuerpo, humeante del Ojo, que desaparecía con los segundos; no me di cuenta que ahora los zombis y los ojos voladores volvían a aparecer, ausentes durante toda la pelea; y no me di cuenta cuando tome el botín que el cuerpo de aquel enemigo había dejado tras de si.

Recupere mi consciencia en el momento que me di cuenta de aquel botín: Una bolsa blanca con el símbolo de un ojo justo en el frente. Aun tenia dudas que resolver una ves estaba dentro del edificio construido por Kevin, pero esa bolsa llamo más mi atención. en el momento, ¿era este uno de los cambios de este mundo? Ahora caía en la cuenta que el botín otorgado por derrotar al Ojo no había aparecido, cambiado por esta bolsa. Por instinto hice la acción de abrirla.

Inmediatamente sentí como mi bolsa de inventario se hacía más pesada, al momento que varios objetos salieron de la bolsa del Ojo para ser absorbidos. Una inspección rápida hizo que me tranquilizara al mostrarme justo lo que estaba esperando:

Pepitas de un mineral purpuroso, junto a flechas del mismo color, además de semillas del mismo tono, el trió de nuevos objetos desprendía una energía extraña, como si tuviera dolor encapsulado en su interior. La lógica del juego me hizo confirmar definitivamente que las botellas de cristal con contenido rojizo eran pócimas de vida, al ver como su tamaño había incrementado una buena cantidad. Finalmente, el objeto que más llamo la atención. era el único que desconocía completamente: Un escudo.

No soy un experto en armas ni armaduras, pero creo que se trataba de un escudo de brazo simple, uno pequeño en realidad, estaba decorado haciendo similitud al Ojo de frente, con una gran pupila en el centro. Si era una recompensa entonces debería de tener un uso: utilizando aquella sensación a la que extrañamente me estaba acostumbrando, con conocimiento del que desconocía su origen me equipe el objeto.

Tenia un agarre firme, y sin duda me sentí más protegido, pero no fue hasta que, nuevamente por una inercia desconocida en mi, puse todo mi propósito en 'impulsarme' avanzando rápidamente en la dirección en que veía, no tan lejos: tal vez unos 5 metros, pero con una velocidad de pesadilla.

"Hey, cuidado, vas a matar a alguien." Escuche la voz de Kevin detrás de mi, apareciendo de una de las habitaciones de aquel lugar.

"¿Ya todo termino? ¿Se ha ido esa criatura?" Pregunto la enfermera, que sin una respuesta clara se abalanzo en mi dirección para inspeccionar mi cuerpo. "No pareces herido, no del todo, podrías usar un descanso."

"Dejame decirte chico, ese fue un espectáculo increíble, no tan impresionante, pero digno de notar." Agrego el hombre barbon.

"Estoy bien estoy bien, muchas gracias." Respondí alejando a Emma. "No hay de que preocuparse, más importante Kevin: ¿Sabes algo de esto?" Pregunte lanzando una pepita del mineral recién obtenido en su dirección.

"Mineral endemoniado, muy difícil de obtener. Podrías hacer unos lingotes y puede que con eso puedas hacer...

"Armas y armaduras." Dije al unisono del guía, bueno, al menos eso seguía siendo una constante, el progreso parecía ser similar. "Muy bien, Emma y Eugene, necesito hablar en privado con Kevin si me lo permiten."

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No hay mucho que decir en mi tarjeta de despedida, estoy programando esta actualizacion para que sea publicada automaticamente. Lo unico que puedo decirles es lo más importante: Espero que lo hayan disfrutado, muchas gracias por seguir aqui.