Lisa vive un infierno en su casa, su padre es un alcohólico que abusa de ella, su vida es horrible. No tiene amigos, simplemente dedica su tiempo a trabajar para poder pagar sus estudios.
Jennie es la maestra mas gruñona de la escuela, casi siempre...
Jennie y Jisoo se sentaron en la sala de Jennie, intentando pensar en un plan para encontrar a Lisa.
"Tenemos que encontrarla", dijo Jennie, determinada. "No puedo dejar que se vaya sin saber por qué".
"Lo sé", dijo Jisoo. "Pero no sabemos por dónde empezar. No sabemos dónde está".
Jennie se levantó y comenzó a caminar por la habitación.
"Tenemos que pensar como Lisa", dijo. "¿Qué haría ella si estuviera en nuestra situación?"
Jisoo se encogió de hombros.
"No lo sé", dijo. "Pero podemos intentar llamar a sus amigos, ver si alguien sabe algo".
Jennie asintió.
"Sí, eso es una buena idea", dijo. "Vamos a empezar a llamar".
Y así comenzaron su búsqueda de Lisa, llamando a sus amigos y familiares, intentando encontrar alguna pista que les llevara a ella.
Mientras tanto, Jennie no podía dejar de pensar en Lisa. Se preguntaba dónde estaría, qué estaría haciendo. Se preguntaba si la extrañaba tanto como ella la extrañaba.
La búsqueda de Lisa se convirtió en una obsesión para Jennie. No podía dormir, no podía comer. Solo podía pensar en encontrarla.
Y Jisoo estaba allí para apoyarla, para ayudarla en su búsqueda.
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