Lisa vive un infierno en su casa, su padre es un alcohólico que abusa de ella, su vida es horrible. No tiene amigos, simplemente dedica su tiempo a trabajar para poder pagar sus estudios.
Jennie es la maestra mas gruñona de la escuela, casi siempre...
Después de un tiempo, me adapté de nuevo a la vida en Corea. Me sentía cómoda en mi nuevo apartamento y había encontrado un trabajo estable. Me di cuenta de que ahora tenía la oportunidad de hacer algo que siempre había querido hacer: seguir con mis estudios.
Había dejado la universidad cuando me fui de Corea, pero ahora que estaba estable económicamente, podía retomar mis estudios. Me inscribí en una universidad en Seúl y comencé a estudiar de nuevo.
Me sentía emocionada de estar de vuelta en la universidad. Me encantaba aprender y me sentía afortunada de tener esta segunda oportunidad. Me concentré en mis estudios y comencé a hacer nuevos amigos.
La vida en Corea era diferente a la que había dejado, pero me sentía contenta de estar de vuelta. Me sentía como si hubiera vuelto a casa.
Y aunque no la busqué, no podía evitar pensar en Jennie. Me preguntaba si ella también había seguido con sus estudios, si había encontrado la felicidad.
Pero me concentré en mi propia vida y en mis propios objetivos. Sabía que no podía cambiar el pasado, pero podía crear un futuro mejor para mí misma.
Así que seguí adelante, estudiando y trabajando. Y aunque no sabía qué me deparaba el futuro, me sentía emocionada de ver qué pasaba.
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