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𝑪𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒍𝒂𝒕𝒊𝒅𝒐...
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— ¡_____! — Volvio a protegerme, ¿Acaso no puedo ser esta vez la que lo proteja?
— Perdón... Vuelvo a ser una carga para tí, yo no deseo eso. Cuando seamos cazadores iremos a misiones por separado, no puedo darme él lujo de que siempre me cuudes — Me puse de pie, no importase lo que pasara, esta vez seria yo.
Yo lo iba a proteger, esta decidido.
Quedamos en un plan, no era necesario que hablemos, con una sola mirada ya sabiamos que hacer.
Debia distraerlo, hasta lograr que Sabito se acerque tanto que pueda cortar su cuello. Lo estaba haciendo, cortaba cada brazo que salia de su ser, no podia parar, mi cuerpo estaba caliente, por fin podia sentirme uno mismo con mi katana, era como si me hablara.
Talves habia mejorado, eso era genial, saber que no seria siempre una carga para él o para cualquiera.
Lo ví, se acerco tanto que ya podia cortar su cabeza, veía lo decidido que estaba. Pero de un momento a otro cuando intento cortar su cabeza su katana se rompio.
Sentí ese momento tan lento que no me di cuenta que me acerque para cubrirlo, no iba a dejar que muera, no podía hacerlo.
No. Él no puede morir. Él siempre dio su vida por mí.
El tiempo se detuvo, y sin pensarlo ni sentirlo grite, lo hice tanto que podia sentir como mi garganta se desgarraba con cada letra.
— ¡_____! —
Yo lo protegeria, seria yo y nadie mas.
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