Hermione y Snape continuaron viéndose en secreto, sabiendo que su relación era peligrosa. Pero no podían resistir la atracción mutua que sentían.
Un día, mientras estaban juntos en el rincón oscuro de la biblioteca, Hermione le preguntó a Snape: "¿Por qué me amas, Severus? ¿Qué ves en mí?"
Snape la miró con intensidad. "Te amo porque eres inteligente, valiente y hermosa. Y porque eres la única que puede ver más allá de mi máscara".
Hermione se sonrojó. "No entiendo", dijo.
Snape se acercó a ella. "Mi máscara es mi protección, Hermione. Pero contigo, me siento seguro. Me siento en casa".
De repente, escucharon un ruido. Se escondieron justo a tiempo, porque Draco Malfoy apareció en la biblioteca, buscando a Hermione.
"¿Qué está pasando aquí?", preguntó Draco, mirando a Hermione con sospecha.
Hermione se apresuró a inventar una excusa. "Estoy solo investigando para mi trabajo, Draco".
Draco la miró con desconfianza. "No te creo", dijo, antes de irse.
Hermione se volvió hacia Snape. "Tenemos que ser más cuidadosos", dijo.
Snape asintió. "Lo sé. Pero no puedo evitarlo. Te amo, Hermione".
