Después de confesar su amor, Hermione y Snape decidieron casarse en una ceremonia íntima en Hogwarts. Solo estaban presentes sus amigos más cercanos, como Ron, Harry y Ginny.
La ceremonia fue hermosa, con Snape luciendo un traje negro elegante y Hermione con un vestido blanco precioso. Se miraron a los ojos y prometieron amarse por siempre.
Después de la ceremonia, se celebró una recepción en el Gran Salón, con comida, bebida y música. Todos estaban felices por la pareja.
Ron se acercó a Snape y le dijo: "Nunca pensé que te vería casado, Snape. Pero estoy feliz por ti".
Snape sonrió, algo inusual en él. "Gracias, Ron. Hermione es la luz de mi vida".
Harry también se acercó y le dijo: "Snape, eres un hombre afortunado. Hermione es increíble".
Snape asintió. "Lo sé, Harry. La amo más que a mi vida".
La recepción continuó hasta altas horas de la noche, con todos celebrando el amor de Hermione y Snape.