Capítulo 18.

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Al terminar la película quedé mirando a Richie con maldad.

-¿Ahora?. -Me mira alzando una ceja.

-¿Ahora qué?, ¿qué tienen planeado?. -Pregunta Becky.

-¿Recuerdas que te comenté sobre una apuesta?... -Le responde Richie y me mira serio, yo no puedo evitar reírme.

-Si, la del beso.

-¿Le contaste a Becky sobre eso?, ¿dónde quedó eso de ser confidentes?. -Me río de Richie que me mira preocupado.

-No lo asustes, en su defensa pasé a leer los mensajes y me los explicó para que no sobrepiense, ya que alguien no me tiene en su lista de mejores amigos. -Me dice Becky con una ceja alzada.

-Perdón cariño, lo arreglo de inmediato eso.

-Mi hermana te domina con mucha facilidad, señorita reina de la escuela. -Ahora es Richie quien se ríe de mi.

-Cállate y ya vamos a destruir tu auto.

-¿Era en serio eso?. -Becky nos mira a ambos.

-Si, apuestas son apuestas cariño.

Tomo nuevamente las llaves y voy en busca de su auto, es un deportivo amarillo, es hermoso, me encanta desde que lo vi por primera vez.

-Sería un pecado destruirlo. -Lo miro con atención.

-¿Te lo vas a dejar?. -Pregunta Becky.

-Eso creo, no tengo un deportivo y es precioso, perfecto para las carreras. -Voy al otro lado del auto y abro la puerta. -¿Qué esperas Becky para subir?.

Ella corre y se sube, como siempre la protejo dejando mi mano en la parte superior.

-Ahora tú, cuñadito. Quiero que conozcas lo que puede hacer esta hermosura.

Se sube con un poco de duda, yo solo sonrío.

Durante el trayecto los tres vamos riendo y conversando, de reojo veo a Becky, su sonrisa hermosa me encanta,  pongo mi mano en su pierna y ella la entrelaza con la suya.

-Estamos por llegar, ¿no les molesta que hayan más personas o si?.

-¿Qué planeas Freen?. -Pregunta Richie, a lo que yo solo alzo mis hombros. -Por mi parte no hay problema.

-De la mía tampoco.

Llegamos a la pista de carreras, los hermanitos Armstrong estaban asombrados, todo le llamaba la atención, al parecer nunca habían estado en uno de estos lugares, poco después llegaron mis amigos en el auto de Heng, sería con él mi carrera.

-¿En serio van a competir?. -Pregunta Richie. -Puede ser peligroso.

-¿Qué es la vida sin un poquito de adrenalina joven Armstrong?. -Le responde Heng con media sonrisa.

Baitoey y Nam también serán parte de nuestro público. Cuando nos estamos posicionando para comenzar, Becky se percata lo fácil que fue entrar al lugar, por lo que decide preguntarme si es que conocía el dueño, amé su cara de impacto cuando le dije que yo era la dueña. Ese era uno de los beneficios de trabajar joven, hago lo que deseo con mi dinero, quería una pista de carrera y la tuve.

-¿Cuál es el premio para el ganador?. -Pregunta Nam.

-¿Siempre tiene que haber algo de por medio?. -Ahora es Becky quien habla.

-Si cariño, eso es lo bueno de la apuesta, lo que lo hace interesante. -Le digo guiñando un ojo.

Mis amigos no entendían mi cercanía con Becky, ellos sabían la historia hasta cuando les dije que tendría una relación cordial. Lo bueno de ellos es que no van a preguntar ahora y me van a seguir el juego.

Me puse el casco y subí al auto, inicia la carrera y yo siento la adrenalina, es un sentimiento único, hace años descubrí lo mucho que me gustaba ese sentimiento, ayuda a que olvide lo que ocurre a mi alrededor, que los pensamientos negativos se borren, aunque sea por un instante.

Ayuda a calmar la ansiedad.

Subo la velocidad, adelanto a Heng, le voy a ganar y eso me hace feliz, solo falta una vuelta para finalizar la carrera, pero en el último momento él me ganó, eso me deprimió.

Cuando bajo del auto veo a Heng reír, todos llegan corriendo a nosotros, yo me acerco a mi amigo y le golpeo el hombro, eso hace que a ambos nos de risa, Becky se acerca y yo hago un puchero.

-Ay Freen... la próxima vez vas a ganar. -Me abraza y me da un beso corto en los labios.

La abrazo y sonrío, le hago un cariño en su mejilla y luego me doy cuenta de que todos nos están mirando con cara de dudas.

Cuando la carrera terminó se nos ocurrió salir a comer, llamé a Charles para que me traiga el auto, el deportivo se lo devolví a su dueño original, me encantaba, pero era su bebé.

Fuimos al centro comercial, queríamos un día tranquilo, ser personas comunes, no un lugar sofisticado donde probablemente estaría completamente vacío para mayor privacidad.

Al llegar bajo con mis gafas de sol puestas, me doy la vuelta para abrirle la puerta a Becky y le doy la mano, no puedo evitar sonreír al verla, es tan hermosa que sé que jamás me voy a cansar de verla.

Todos se bajan de sus autos y nos reunimos, pero justo en ese momento se llena de fotógrafos, ¿cómo sabían que estábamos aquí?, no podíamos caminar, yo me paralicé como siempre, me sentía mareada y me costaba respirar, veía que Becky se sentía incómoda al igual que el resto, fue Heng quien se paró adelante mío y me cubrió de los periodistas y fotógrafos, Nam ayudó a apartarlos del camino, Baitoey y Richie llevaron a Becky al interior del centro comercial, entramos a la primera tienda que había y cerraron las puertas, nadie podría entrar, otro punto a favor de trabajar joven, los empleados de las diversas empresas y tiendas me conocen. Nos encerramos en la oficina, la encargada del local llamó a encargado de mi protección para que nos fuese a buscar.

Seguía paralizada, no podía entender lo que sucedía a mi alrededor, no podía escucharlos, solo veía el mundo girar a mi alrededor, vi que Nam sacaba a todos de la oficina, solo me quedé con mi grupo de amigos y Becky.

-Freen, respira. -Heng estaba en cunclillas para estar a mi altura, me estaba intentando calmar.

-Freen ya pasó, estás segura, solo estamos nosotros,  controla tu respiración por favor. -Ahora es Nam quien habla.

-Cariño si sigues así te vas a hiperventilar y te sentirás peor, tu puedes controlarlo, tienes todas las herramientas, eres fuerte y valiente. -Heng seguía hablando y acariciaba mi mano.

Poco a poco fui controlando mi respiración,  Baitoey me trajo un vaso de agua. Ya podía respirar bien y no veía borroso, pero aún me sentía ansiosa. Sentía la mirada de los cinco, me sentía un poco incómoda, era la primera vez que los hermanos Armstrong me veían así.

Becky miraba con cara de asesina a Heng, él evitaba su mirada, pero seguía en cunclillas acariciando mi mano, Nam me abrazaba y Baitoey estaba de pie al lado de Richie.

-Ya estoy mejor. -Fue lo único que pude decir, tenía la mirada perdida en el piso y una lágrima corrió por mi rostro.

-Freen cariño, tranquila linda, no sabíamos que esto pasaría, ya vienen a ayudarnos. -Decía Heng.

Vi a Becky que estaba con los brazos cruzados, me miraba con preocupación y a Heng con enojo.

-¿Me pueden dejar a solas con Becky un momento?. -Le pido a todos los presentes.

Una vez que salieron ella se arrodilló y me abrazó.

-Freen, lo siento mucho, no sabía que tenías que lidiar con la ansiedad, perdóname por no cuidarte, debí protegerte. -Hablaba con rapidez y no dejaba de abrazarme y acariciar mi nuca.

Yo le correspondía el abrazo, pero me sentía muy avergonzada para hablar.

-No debiste ver eso.

Becky se aparta y me mira seria. -¿Por qué?, seré tu esposa Freen, se supone que nos queremos y eso significa conocer completamente a la otra y aceptarnos tal cual somos y obviamente protegernos. Eso hace uno por las personas que ama.

¿Personas que amas?, ¿Becky me ama?.

Sonrío al escucharla y la beso.

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