LA UNIÓN

Capítulo 39.

BECKY

Ya han pasado 7 años desde el nacimiento de las mellizas, Anueng se parece más a mi en carácter y Song tiene el de Freen, decidimos no llevarlas al extranjero a estudiar, buscamos la mejor escuela dentro de Bangkok, no queremos que crezcan prácticamente solas.

Ambas son muy consentidas por toda la familia, aunque su tía favorita es Nam, les da el gusto en todo lo que piden, va muy seguido a la casa para jugar con ellas y de vez en cuando se las lleva a su casa, junto con Non, nuestro sobrino, hijo de Irin y Richie. Cuando los tres niños se juntan todo es un caos, pero es un lindo caos que todos disfrutamos.

Hoy las niñas se quedaron en casa de Friend, extrañaban a su tía.

Veo a Freen en su oficina, se ve muy concentrada en el trabajo, pero ya es tarde, el edificio está vacío y yo ya la extraño, por lo que apago mi computador y camino a su oficina.

Abro la puerta con cuidado para no asustarla, pero no lo logro, da un pequeño salto y pone su mano en el pecho.

-Me asustaste hermosa, ¿pasó algo?.

-Pasa que te extraño mucho. -Hago un puchero.

-¿Quieres ir a casa?.

-No aún, hay algo que debo hacer antes. -Le digo mientras me acerco a su escritorio. -Tengo una reunión urgente.

-¿Con quién?, ¿tan tarde?. -Freen está confundida y no puedo evitar reír.

-Una reunión con la otra dueña de la empresa, ¿conoce usted a la señora Chakimha?. -Me acerco a su silla lentamente.

Freen se sonroja y cambia el tono de los vidrios en caso de que alguien pueda volver al piso.

-Ven aquí. -Me ordena Freen dando palmadas en sus piernas.

Me muerdo el labio inferior y lo hago.

Empieza a besar mi cuello y yo la tomo del cabello, con una mano sostiene mi nuca y con la otra acaricia mi abdomen.

-Freen... -Le digo entre jadeos.

-Dime. -Me responde mientras empieza a bajar el cierre de mi vestido.

-¿Quieres otro bebé?. -En eso se detiene y me mira. -Es una pregunta, no te asustes, es solo que las niñas están creciendo y pues... yo... -Me puse nerviosa.

-Si quiero, pero quiero tenerlo yo esta vez, la anterior estabas enojada conmigo y me reclamabas eso, ahora será mi turno de hacerlo y de apretar tu mano con fuerza. -Me responde entre risas y con un hermoso brillo en sus ojos. -Podríamos intentar hacer uno ahora. -Mueve sus cejas y me besa.

Amo a esta mujer.

Comenzamos una guerra de besos intensos, ella tiró las cosas que estaban en su escritorio y me sentó en él.

Le ayudé a quitarme el vestido y de paso le quité el suyo, ataqué sus pechos con besos y ella acariciaba mis piernas, tomó mi rostro y me besó los labios, fue dejando un camino de besos hasta llegar a mi abdomen, quito mi ropa interior y me miró.

Besó mi entrepierna y yo moví mi cabeza hacia atrás, ella sabe darme placer, pero se detuvo, eso hizo que la mire seria.

-Quiero que me veas mientras lo hago cariño. -Su tono de voz hace que me moje aún más, la obedezco y miró mientras me hace un magnífico oral que me lleva al cielo.

Mientras sigue allá abajo introduce un dedo y lo mueve con lentitud, ya te un orgasmo y esta mujer me hará tener otro muy rápido.

Aumenta la intensidad de las embestidas y añade un segundo dedo, no puedo dejar de gemir, ella sabe perfecto lo que me genera más placer.

Llego a un segundo orgasmo y ella saca sus dedos de mi interior, los lame y me besa.

-Amo tu sabor. -Me susurra.

-Babe, así no tendremos otro bebé en tu vientre, debemos seguir practicando, es mi turno de intentarlo.

La llevo al sillón y quito toda su ropa interior, comienzo a acariciar su cuerpo y darle besos en todas partes.

De un momento a otro la tomo en mis brazos y la guió al ventanal, en estos momentos amo que sea el edificio más alto de la ciudad, así nadie nos verá.

Apago las luces de la oficina con el control y la acorralo junto al vidrio.

-¿Qué haces Becca?. -Está nerviosa.

-Date la vuelta y disfruta de la vista. -Le ordeno. -Con la luz apagada nadie nos verá. -Le susurro en su oído y luego besó su lóbulo.

Besó su cuello y agarro su cabello con fuerza. Me apego a ella y tiro su cabeza hacia atrás desde el pelo, sacando un pequeño gemido de su boca. Comienzo a besarle el cuello, lo muero y también lo chupo.

-Beck, me vas a dejar marcas. -Me dice jadeando.

-De eso nos preocupamos después. Ahora no hables y disfruta.

Acaricio lentamente su abdomen y bajo mi mano hasta su entrepierna, con ayuda de mi pierna derecha muevo la suya para que queden más separadas y así yo tener más espacio, introduzco un dedo en ella sin previo aviso y un gran gemido sale de su hermosa boca, comienzo a mover mi dedo en pequeñas embestidas, lo saco de su interior y llevo mi mano a su boca, introduciendo dos dedos en ella, Freen los lame de una forma tan sensual que me mojo, los saco y los llevo nuevamente a su interior, las embestidas cada vez son más fuertes y rápidas, ella gime mi nombre mientras yo sigo besando su cuello con su cabeza en mi hombro y su cuerpo pegado al ventanal, suelto su cabello y la hago mirar hacia el exterior, quiero que mire la ciudad mientras la hago llegar a un buen orgasmo. Muevo su cuerpo de manera que se debe afirmar del vidrio, me acerco a ella y mis pechos chocan en su espalda, ella empieza a mover sus caderas a la velocidad y movimiento que más le gusta en este momento mientras sigo moviendo mis dedos en ella, siento como sus paredes empiezan a contraerse, está apunto de llegar.

-Di mi nombre mientras te corres. Cariño. -Le ordeno.

Segundos después entre un gemido grita mi nombre y siento sus fluidos mojar mi mano, me agacho y lamo todo lo que queda en su entrepierna, ella se da vuelta y me besa.

-Beck eso fue... -Está intentando calmar su respiración. -Eso fue grandioso.

-Podemos continuarlo en nuestro hogar amada esposa, hoy tendremos la cada solo para nosotras. -Le guiño un ojo y me doy vuelta en busca de nuestra ropa.

Será una noche de placer.

Mañana faltaremos al trabajo para poder descansar y para continuar.