Todo o nada

Capítulo 5

Narra Tn:

-Bebo yo el chupito por ella, pero yo con Tn no me beso - después de decir eso, Ruslana se tomó el chupito -. Ya está, siguiente.

Me había quedado paralizada, después de unos segundos Bea tiro de mi hacia abajo para que me sentara. Gire la botella y le tocó a Violeta.

-Cruz, otro reto - dijo Martin emocionado.

-Uno fácil - dije aun un poco ida por la respuesta de Ruslana - tienes que elegir a una persona y pasar 5 minutos en una habitación oscura.

-Vale - respondió Violeta, cogió de la mano a Chiara y se fueron a una habitación.

Mientras giraba la siguiente persona la botella Bea me explicó que Violeta y Chiara eran novias, yo eso no lo sabía, sino habría elegido otro reto. Pasamos mucho rato más jugando y sobre las 3 nos fuimos a casa. Por el camino iba hablando con Álvaro mientras Bea hablaba con Ruslana.

Narra Ruslana:

-¿Qué te pasa con Tn? - me pregunta Bea volviendo a casa, como ve que no tengo idea de responderle cambia de tema - ¿Has hablado ya con tu madre?

-No, no se como decirle que soy lesbiana. Ella es muy cerrada de mente y eso no saldría bien - dije en un tono triste.

-Pero mi amor, sabes que nosotros estaremos aquí para todo lo que necesites -dice Bea mientras se para para darme un abrazo, no me había dado cuenta que había empezado a llorar -. ¿Quieres que llame a Kiki y le diga que vaya a tu casa?

-No hace falta, yo sola me las apaño - justo llegamos a su portal, me despedí de ella y de Álvaro y me fui hacia casa.

Al llegar me puse el pijama y me eche en la cama, estuve pensando y decidí que ya era momento de hablar con mi madre. Le envié un mensaje a Bea y otro a Chiara y me fui a dormir.

Cuando me desperté, me levante de la cama y me hice un café. Mire el móvil y vi las respuestas a mis mensajes.

Keeks 💖

Mañana hablaré con mi madre 

Vale, sabes que cualquier cosa estoy aquí 💖

Si cuando vuelvas quieres venir a casa aquí estaremos

Beaa

Mañana hablaré con mi madre

vale, si quieres venir a casa después hay helado de chocolate

Suerte ❤️

Me vestí con lo primero que cogí del armario y salí de casa para coger el metro. Cuando llegue a casa de mi madre llame al timbre. Estaba muy nerviosa. La saludé dándole un abrazo y dos besos y pasé hacia el comedor, en la mesa había distintos platos para comer. Me fui a lavar las manos y me senté a la izquierda de mi madre, enfrente de mi estaba mi hermana, Yuliya, y mi padre estaba enfrente de mi madre. Cuando terminamos de comer decidí que era el mejor momento para decirlo.

-Mamá, papá, tengo algo que deciros - dije mientras mi hermana me sonreía con orgullo. Mi hermana sabía todo, éramos como una sola persona, nos lo contábamos todo y me apoyaba para cualquier cosa. 

-¿Qué pasa cariño? - me contesto mi madre con una sonrisa.

-Que... - mi hermana me dijo con la mirada si necesitaba ayuda, yo negué con la cabeza y lo solté- Me gustan las chicas.