08

57 3 0
                                    

Mingyu y Wonwoo caminaban en silencio por las desalojadas calles en dirección a la casa del chico ciego, Mingyu se ofreció a acompañarlo debido a que ya era tarde y algo malo pudiese pasarle.

Mingyu le seguía los pasos a Wonwoo como si fuera un guardián, estaba tan sumido en sus pensamientos y su vista clavada en la persona que iba delante de él que terminó tropezando con una piedra.

- Mingyu? Estás bien?

- Eh? Si si estoy bien solo me distraje un momento -río nervioso-

- Uhmm sé cuidadoso -le sonrió- si quieres ya puedes regresar a casa de tus tíos no falta mucho. Puedo ir solo desde aquí.

- Qué? No, yo iré contigo. Es muy tarde ya y si algo malo te pasa?

- Nada malo me pasará, conozco bien estas calles y a las personas.

- Bueno pues nunca se termina de conocer bien a las personas. Sus intenciones pueden ser otras...

- A qué te refieres?

- Solo digo la verdad, nunca terminarás de conocer a una persona del todo. Puede que se acerque a ti pretendiendo una cosa y termine pasando otra. -suspiró-

- Ok... Si tu lo dices, igual no es que conozca mucha gente -río nostálgico-

Mingyu lo miró de reojo y siguieron avanzando nuevamente en silencio poco después ya estaban frente a la casa de Wonwoo despidiéndose con un corto adiós.

A la mañana siguiente el día parecía estar tranquilo como de costumbre. Las primeras horas de la mañana Wonwoo se quedó en casa haciendo los deberes junto a sus padres, era uno de los momentos que los tres lo disfrutaban mucho. Luego de ello el más joven se iría al parque a seguir leyendo sus libros.

Mingyu por otro lado, se levantó con mucha pereza, aún así debía ir a la biblioteca no podía demostrarle a sus tíos que sería un vago aquí también. Este lugar en cierto punto es aburrido y no hay mucho en que entretenerse. Con suerte si terminaba hoy temprano, buscaría un lugar donde pasar la noche y divertirse.

Esa misma mañana recibió una llamada de su madre preguntándole como iban las cosas. No tuvo mucho que decir así que fue una llamada muy rápida.

Luego de vestirse y arreglar sus cabellos que por cierto ya necesitaba un corte. Salió rumbo a la biblioteca para echarle un vistazo. Todo estaba tranquilo gracias al cielo, eso significaba que no tendría que estar ahí todo el aburrido día. A las doce del mediodía su estómago rogaba por comida.

- Disculpe, puede decirme dónde se encuentran los ramen picantes?

- Sí claro. Debes doblar en el pasillo al fondo ahí lo encontrarás -sonrió la joven cajera-

- Gracias -sonrió el chico y con la ayuda de su bastón caminó hacia allá. Wonwoo amaba el ramen picante su papá siempre se los compraba pero últimamente no ha tenido tiempo así que él personalmente fue a buscarlos-

Se dirigió hacia donde estaban el ramen tanteando en los estantes hasta que lo encontró fue fácil reconocer el paquete donde estos se encontraban. Sonrió agarrando unos cuantos paquetes y fue a pagarlos.

- Gracias por su compra aquí tiene. -le dio su bolsa con la compra-

- Gracias -inclinó su cabeza y salió del lugar-

Wonwoo estaba feliz, continuaría con su lectura al llegar a casa pero esta vez acompañado de un buen ramen picante. Tanta era su emoción que no percibió que estaba apunto de chocar con un poste por lo que él impactó fue doloroso.

El chico cayó al suelo aturdido y con dolor en su nariz, diablos esto solía pasarle una vez al mes si acaso. Siempre que se emocionaba mucho olvidaba todo y terminaba en estas situaciones casi vergonzosas.

Afortunadamente alguien que iba pasando por ahí lo ayudó a levantarse.

- Wonwoo ¿estás bien?

- Mingyu? -se encontró con los fuertes brazos del moreno que lo ayudó a ponerse en pie-

- Sí soy yo tranquilo. Estás bien?

- Eso creo -río nervioso- Estoy bien no te preocupes estas cosas me pasan de vez en cuando...

- Aún así. Ven te llevaré a casa. -sonrió tomando la bolsa de compras que llevaba Wonwoo-

Wonwoo suspiró despacio y se fue junto a Mingyu al llegar a casa. Sus padres estaban atendiendo el restaurante, así que se dirigió a la cocina de la casa.

- puedes dejar las bolsas donde gustes...

- Okey las dejaré aquí. Algo más?

- Descuida ya lo demás lo hago yo.

El ambiente se quedó en silencio por un momento.

- Bueno creo que debo irme, yo... iré -dijo nervioso el moreno-

- Mingyu.

- Sí, Wonwoo -detuvo su andar-

- Te gustaría compartir un tazón de ramen conmigo? Son los mejores ~

- Será un honor -sonrió-

Ambos chicos sonrieron para luego preparar un gran tazón de ramen que compartirían en el jardín de la casa de Wonwoo.

- Sí que están deliciosos Wonwoo.

- Así es, muy deliciosos -sonrió el chico dejando su tazón vacío a un lado-

- Wonwoo estás bien, no te duele nada luego de la caída?

- Oh pues estoy muy bien. No te preocupes, ya estoy acostumbrado. -bajó su mirada-

- Está bien... Si tu lo dices -Mingyu terminó su comida y se dispuso a organizar todo-

Wonwoo por otra parte se había sumido en sus pensamientos y también estaba nervioso. Tener a Mingyu tan cerca nuevamente, lo tenía confundido. Además, era la primera vez que trae a un chico a su casa y comparten un tazón de ramen.

- Mingyu?

- Aquí estoy Wonwoo. Necesitas algo?

- Salgamos a dar un paseo. Me siento muy lleno.

- Claro vamos -sonrió tomando su mano por inercia. Ambos se sorprendieron por el acto, y también porque Wonwoo no estaba usando su bastón, quizás fue por instinto de querer ayudarlo y que no terminara tropezando-

- Mingyu?

- Dime..

- Por qué me sostienes?

- Es que no estás usando tu bastón.

Wonwoo le dio un sonrisa muy dulce y tierna.

- Gracias, pero estoy bien es mi casa y conozco todo muy bien aquí. Claro siempre y cuando mamá no cambie nada -sonrió-

- Aa si es cierto. Lo siento -se sonrojó-

- Descuida, no importa además tu mano es cálida.

- Me lo han dicho -murmuró-

- Sí, de seguro muchas de tus novias han tenido el privilegio de tener un novio tan cálido.

- Ummm no tengo novias y no me lo han dicho ellas. Mi madre es quien siempre me lo dice o eso solía hacer -suspiró sonriendo-

- Bueno, pues no se equivoca -sonrió-

Wonwoo movió su mano un poco más subiendo por los fuertes brazos de Mingyu como antes lo había sentido, recorrió con sus manos hasta los hombros y se detuvo. Mingyu se acercó más al rostro de Wonwoo sintiendo su aliento como se mezclaban de a poco.

- Wonwoo...

- Mingyu. -el chico buscó el rostro de Mingyu hasta que sus dedos se toparon con su suave mejilla, suspiró nervioso y cerró los ojos por instinto-

Mingyu sonrió y se acercó dispuesto a besar los labios de Wonwoo, hablemos sin rodeos él moría por conocer esos labios tan delicados. Sin embargo alguien los interrumpió.

- ¡¡Wonwoo!!

Love View (Meanie) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora