Más Allá Del amor

El escape

Después de días de intentos logré liberar mis manos de la cuerda que me ataba . Mi corazón latía con fuerza mientras planeaba cada paso de mi escape."La noche en que finalmente me escapé, el silencio del bosque me rodeaba mientras salía sigilosamente de la habitación. Caminé con cuidado, tratando de no hacer ruido, hasta llegar a la puerta principal. La abrí con cautela y sentí el aire frío de la noche en mi rostro. Sabía que no podía mirar atrás".

"Corrí lo más rápido posible , Marc se da cuenta de mi escape y me persigue, seguí corriendo sintiendo cómo las ramas y los arbustos me arañaban.
Sigo corriendo a través del oscuro bosque, sentía cada vez más cerca la presencia amenazante de Marc detrás de mí. Mis piernas estaban cansadas y mi respiración entrecortada, pero la adrenalina y el miedo me impulsaban a seguir adelante. Cada vez que miraba hacia atrás, veía la figura oscura de Marc acercándose rápidamente.

Mi corazón latía desbocado mientras buscaba desesperadamente una salida. Finalmente, vislumbré una carretera a lo lejos. Mis esperanzas se elevaron al ver la posibilidad de encontrar ayuda. Con todas mis fuerzas, me esforcé por llegar a la carretera.
Cuando emergí del bosque y llegué a la carretera, me encontré con un automóvil que pasaba. Agité los brazos frenéticamente, rogando por ayuda. El conductor, una persona compasiva, se detuvo de

inmediato al verme en peligro. Sin hacer preguntas, me ayudó a subir al automóvil.
Me senté en el asiento del pasajero, agotada pero llena de gratitud. La persona que me había ayudado me ofreció palabras de consuelo y me aseguró que estaría a salvo. Condujimos rápidamente hacia la comisaría más cercana.

Al llegar a la comisaría, fui recibida por los oficiales de policía. Les conté mi historia, detallando el secuestro y la persecución por parte de Marc. Los oficiales tomaron mi declaración con seriedad y se pusieron en acción de inmediato para capturar al peligroso criminal.

Me sentí aliviada al estar rodeada de personas que me protegían. Los médicos de la comisaría me examinaron y me brindaron atención médica para tratar mis heridas. Aunque el miedo aún persistía en mi mente, estaba a salvo y rodeada de personas dispuestas a ayudarme.