El viernes por la tarde, recibí una llamada inesperada de Ellen. "Necesito que cubras un evento esta noche," me dijo. "Es una gala de inversiones y necesitamos algunas fotos para nuestro nuevo cliente. Puedes hacerlo?
Asentí, aceptando el desafío. Cuando llegué al evento, me sorprendió ver a Daniel entre los asistentes. Vestía un elegante traje negro y estaba rodeado decolegas y conocidos. Nos cruzamos miradas desde el otro lado de la sala, y sentí una chispa de emoción recorrer mi cuerpo.
Durante el evento, mientras tomaba fotos,me acerqué a Daniel. "¿Qué haces aquí?"le pregunté con una sonrisa.
"Es un evento importante para mí," 'mi empresa respondió, acercándose más."Me alegra verte aquí. "¿Quieres que te presente a algunas personas?"
Acepté su oferta, y pronto me encontré charlando con figuras influyentes del mundo de las inversiones. Daniel estaba a mi lado, su mano rozando la mía de vez en cuando, enviando pequeñas descargas de electricidad por mi piel.Después de una hora, Ellen me indicó que había capturado suficientes fotos. Me sentía aliviada , lista para disfrutar del resto de la noche con Daniel. Nos dirigimos a una esquina más tranquila de la sala, donde pudimos conversar sin interrupciones.
":Te gustaría ir a un lugar más tranquilo? "me preguntó, con una mirada intensa que hacía que mi corazón latiera más rápido.
Asentí, y salimos del evento, tomando un taxi hacia un pequeño bar en el Lower East Side. El ambiente era cálido y acogedor, con luces tenues y música suave de fondo. Nos sentamos en un rincón, y Daniel pidió una botella de vino tinto.Mientras conversábamos, nuestras manos se encontraron sobre la mesa. "Me haces sentir algo que no había sentido en mucho tiempo," dijo, mirándome a los ojos. "Hay algo en ti que me atrae de una manera inexplicable."
"Yo siento lo mismo," respondí, apretando suavemente su mano. "Es como si estuviéramos destinados a encontrarnos."Pasamos horas conversando y riendo, descubriendo más sobre nuestras vidas y sueños. La noche avanzaba, y el bar comenzaba a vaciarse. Daniel me miró con una intensidad que me dejó sin aliento.
"Sophie, me gustaría llevarte a casa," dijo en voz baja, sus ojos reflejando el deseo que sentía. Asentí, sintiendo la misma atracción magnética.
Nos levantamos y salimos del bar, caminando hacia su apartamento cercano. Una vez dentro, la tensión entre nosotros se hizo visible . Daniel me tomó de la mano y me acercó a él, nuestros cuerpos casi tocándose.";Puedo besarte?" susurró, su aliento cálido contra mi piel.
"Sí" respondí, sintiendo mi corazón acelerarse.
Sus labios se encontraron con los míos en un beso suave pero lleno de pasión. La conexión entre nosotros se intensificó, y pronto nos encontramos en su sala, explorando cada centímetro de nuestras pieles con una necesidad ardiente.Entramos juntos a la sala, y él cierra la puerta detrás de nosotros, dejando atrás el mundo exterior y sumergiéndonos en nuestro propio universo de deseo.
Nuestras miradas se encuentran, y puedo sentir el calor de su deseo en cada centímetro de mi piel. Me acerco lentamente, dejando que nuestras manos se entrelazan en un abrazo apasionado. Siento su firmeza mientras sus manos recorren mi espalda, enviando escalofríos de placer por todo mi cuerpo.
Sus labios encuentran los míos en un beso ardiente y hambriento. Nuestros labios se mueven en sincronía, explorando y saboreando el deseo que arde entre nosotros. Mis manos se deslizan por su pecho, sintiendo su piel caliente bajo mis dedos.
El deseo se hace cada vez más intenso, y nuestros movimientos se vuelven más urgentes. Él me sostiene con firmeza mientras me lleva hacia el sofá, y caemos en un torbellino de pasión. Nuestros cuerpos se entrelazan en una danza sensual, cada roce y cada caricia avivando la llama que nos consume.Desnudamos nuestras almas y nuestros cuerpos con una pasión desenfrenada. Cada toque es una promesa de placer, y cada gemido es una melodía que nos impulsa hacia adelante. Nos perdemos
explorando los límites de nuestro deseo y llevándonos mutuamente a nuevas alturas de placer.
La sala se convierte en nuestro santuario de intimidad, y cada mueble se convierte en un testigo silencioso de nuestra pasión desatada. El aire se llena de susurros y suspiros, mientras nuestros cuerpos se entregan sin restricciones al placer que nos consume.Finalmente, el orgasmo nos envuelve en una explosión de sensaciones indescriptibles. Nos encontramos abrazados y exhaustos, sintiendo la calma y la satisfacción que sigue a la tormenta. Nuestras miradas se encuentran, y sé que hemos compartido algo verdaderamente especial y único.
A medida que la noche avanzaba, nos fuimos quedando dormidos en el sofá, abrazados. Me desperté al amanecer, sintiendo la calidez de su cuerpo junto al mío. Era una sensación de paz y seguridad que no había sentido en mucho tiempo.
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Más Allá Del amor
RomansaSofhie y Daniel son dos almas apasionadas que, a pesar de su amor profundo, se enfrentan a una serie de desafíos que ponen a prueba su relación. A través de momentos de intensa pasión y complicaciones inesperadas, la pareja lucha por mantener vivo s...