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Taehyung miró al alfa que lo miraba atento a cualquier movimiento que hiciera.

Estaban aún en la cama y Taehyung solo pudo rodar los ojos y mirar con el ceño fruncido a yoongi.

— ¿Qué miras idiota? — Gruñó.

— Estás sobre mi brazo. — Respondió impacible.

Taehyung abrió la boca sin saber que responder.

¡Santo Dios!

— Sí.. bueno, tu brazo es cómodo. - Respondió con las mejillas teñidas de rojo.

— Tengo que ir al trabajo, Tae-ah.

— No te vayas... — Pidió. — No me gusta estar solo, ¡no hay nadie al rededor!

El alfa asintió, era verdad pero no podía hacer nada, tenía que trabajar para poder llevar comida a la casa y no morir de hambre.

La paga era buena, por lo que no podía darse el gusto de faltar y que terminarán corriendolo.

— Hoy trataré de salir temprano, ¿Esta bien?

Taehyung bufó.

— Claro. — Dijo resignado.

— No te enojes. — Yoongi tomó una de sus mejillas estirando la. — Traeré los ingredientes para cocinar Tofú.

Los ojos de Taehyung se iluminaron.

— ¡¿De verdad?! — Dijo sonriendo. — Bueno, que esperas vete yaaa!

Yoongi abrió la boca indignado, claro al Omega solo le importaba comer su platillo favorito.

Rodó los ojos y se metió a la ducha para bañarse, después de unos 10 minutos salió para vestirse, tomo unos pantalones negros y una camisa azul cielo mientras acomodaba su cabello el Omega ya estaba en la parte de la cocina preparando un pan tostado y sirviendo un café.

— ¿Necesitas que traiga algo para ti? Hoy iré a comprar varias cosas para la casa.

Taehyung pareció meditarlo un poco mientras ponía delante de yoongi la taza de café y dos panes tostados con mermelada, queso Filadelfia y plátano.

— Mi celo... — Dijo. — necesito supresores.

El alfa asintió.

— ¿Solo eso?

— ¿Puedes traer bolitas de queso?

El alfa rió, Taehyung era todo un chiquillo aún.

— Claro.

Taehyung dió un saltito.

— Gracias.

El alfa asintió y comenzó a desayunar, a pesar de todo creía que el Omega podría convivir con él, esperaba que el Omega cambiará de opinión y pasarán su celo juntos pero claro que Taehyung parecía odiarlo.

Y aunque se llevarán bien sabía que el Omega no estaba dispuesto a compartir una marca con él.

La realidad era que no sabía que pasaría con sus vidas, con Taehyung reacio a enlazarse talvez cada quien terminaría por conocer a alguien más.

— Me iré, no salgas por favor. — Pidió Yoongi. — Acércate.

Taehyung frunció el ceño mientras se acercaba al alfa que estaba de pie y cuando estuvo a unos centímetros el alfa lo abrazo soltando feromonas que lo envolvieron en una gruesa capa, inhaló el exquisito aroma.

— ¿Q-Que haces? — Preguntó con las mejillas rojas.

— Es para que si hay algún alfa en el bosque no se te acerque. — Murmuró. — Tu aroma es más dulce porque se acerca tu celo.

Taehyung abrió los ojos demás.

Ni siquiera había notado ese cambio.

— Me iré, cuídate. — El alfa revolvió los cabellos del Omega y dejo un beso en su frente para después salir por la puerta.

Oh dios.

Taehyung froto sus manos contra su rostro.

Había comenzado a soltar feromonas dulces como un desquiciado tan solo por esas pequeñas muestras de afecto por parte de Yoongi.

Todo era producto de su celo.

Taehyung sabía que todo podía pasar estando en celo y con el alfa en casa.

Por lo que no sabía que pasaría, talvez después estaría con una jodida marca en su cuello si el alfa se quedaba en casa a cuidar de él.

Lo cierto era que no estaba dispuesto a aceptar eso.

Suspiró y subió a su habitación, frotó su rostro son desesperación, odiaba tener que aceptar esa vida.

Odiaba tener que estar lejos de Hoseok, lo extrañaba tanto que tan solo quería salir corriendo de ahí y buscarlo, abrazarlo por un largo tiempo y dormir a su lado.

Con pereza se metió al baño dispuesto a darse una ducha, sentía que eso ayudaría a bajar los efectos de su cercano celo.

Después de eso salió fresco, su plan del día era hacer un postre aunque no sabía cuál pero por supuesto quería aprovechar que los árboles estaban cargados de frutilla.

Su plan se vio arruinado cuando la puerta de la casa fue tocada con insistencia.

Con el ceño fruncido bajo y abrió la puerta reconociendo ese aroma.

Su madre estaba ahí.

— ¿Taehyung? — Los ojos se su madre divagaron el lugar. — ¿Cómo has estado?

Taehyung negó mientras sonreía.

— ¿En serio vienes a preguntarlo ahora? — Bufó. — No intentes hacerme creer que te intereso.

— Tu padre quiere ver una marca Taehyung, yo también lo quiero, con un buen Alfa. — Su madre dejo una bolsa en el sofá y un sobre. — Te dejo unas frutas y algunos cambios de ropa. También... Hay algo que quiero que veas.

Taehyung la miró, estaba tan enojado.

No creía que su madre fuera tan insensible.

— ¿Cómo puedes venir aquí como si nada? — Preguntó. — vete ya.

La madre de Taehyung bajo el rostro y se acercó a la puerta abriéndola, antes de salir miro al Omega.

— Yo solo quería que no salieras lastimado. — Murmuró para después salir.

Taehyung soltó una lágrima viendo salir a su madre.

Él no sabía a qué se refería su madre pero sin duda obligarlo a casarse con un Alfa no era la solución.

Lloró, lloró por qué su propia madre le había puesto en esa situación.

Bajo a la cocina tomando la canasta y salió afuera, no necesitaba caminar mucho para llegar a los árboles, sabía que estaba seguro con el aroma de yoongi aún tenue en sí mismo y en la casa.

Dominado | YoonTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora