9.Terror

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Jackson y Lía se sentaron en el sofá, finalmente tranquilos después de los eventos tumultuosos de la tarde. Habían tenido una conversación honesta y emotiva, donde Jackson expresó su arrepentimiento y prometió cambiar. Lía, tocada por su sinceridad, decidió darle otra oportunidad. Se abrazaron, dejando atrás las tensiones y dolores del pasado.

La abuela de Lía decidió quedarse en la casa de los padres de Lía para no interferir en la reconciliación de la pareja. Así que Lía volvió con Jackson a su casa, esperando que las cosas mejoraran y que pudieran empezar de nuevo.

Todo parecía ir bien hasta que, en medio de la noche, un ruido extraño despertó a Lía. Abrió los ojos y se dio cuenta de que alguien estaba abriendo la puerta. El miedo se apoderó de ella mientras miraba a Jackson, que aún dormía. Lo sacudió suavemente.

—Jackson, despierta. Hay alguien en la puerta —susurró, tratando de mantener la calma.

Jackson se levantó rápidamente y escuchó el sonido. Su rostro se endureció al reconocer la amenaza. Se levantó, tomando un arma de la mesita de noche, y caminó lentamente hacia la puerta. Pero antes de que pudiera alcanzarla, la puerta se abrió de golpe y una figura sombría apareció en el umbral. Era Mark, el peor enemigo de Jackson, un hombre peligroso con el que había tenido conflictos en el pasado.

Antes de que Jackson pudiera reaccionar, Mark se lanzó hacia Lía, agarrándola por detrás. Lía gritó de terror, tratando de soltarse.

—¡Déjala! —gritó Jackson, apuntando con el arma a Mark.

Mark sonrió, una sonrisa maliciosa que hizo que la piel de Lía se erizara. Con un movimiento rápido, empujó a Lía hacia Jackson y sacó un cuchillo, avanzando hacia ellos. Jackson disparó, pero Mark se movió demasiado rápido y esquivó el disparo, huyendo hacia la oscuridad de la noche.

—¡Vamos, tenemos que salir de aquí! —dijo Jackson, tomando la mano de Lía y corriendo hacia la puerta trasera.

Salieron de la casa y corrieron hacia el coche de Jackson. Mientras conducían a toda velocidad por la carretera, Jackson miró a Lía con preocupación.

—Vamos a la casa de mis amigos. Allí estaremos seguros —dijo, tratando de tranquilizarla.

Llegaron a la casa de los amigos de Jackson, un lugar que él consideraba un refugio seguro. Pero cuando se acercaron, notaron que la puerta estaba entreabierta. Jackson frunció el ceño, una sensación de malestar recorriéndolo.

—Quédate aquí —le dijo a Lía, sacando su arma nuevamente y avanzando con cautela hacia la entrada.

Pero Lía no podía quedarse atrás, el miedo y la curiosidad la impulsaron a seguirlo. Cuando entraron en la casa, fueron recibidos por una escena de horror. Las paredes, los muebles, todo estaba cubierto de sangre. Un olor metálico llenaba el aire, y la visión de los cuerpos de los amigos de Jackson, esparcidos por toda la sala, hizo que Lía se tapara la boca, conteniendo un grito de horror.

Jackson avanzó, con el rostro pálido, buscando algún signo de vida. En una esquina, vio a uno de sus amigos, todavía vivo pero gravemente herido. El hombre tenía un ojo hinchado y sangrante, y su cuerpo estaba cubierto de cortes.

—Jackson... —susurró el hombre, tosiendo—. Mark... él vendrá por ti... huye... antes de que sea tarde...

Las palabras murieron en sus labios cuando exhaló por última vez. Jackson cerró los ojos, una mezcla de ira y dolor en su rostro. Sabía que Mark no se detendría hasta que lo hubiera destruido por completo.

—Tenemos que irnos, Lía. Ahora —dijo con urgencia, volviéndose hacia ella.

Lía, paralizada por el miedo, asintió lentamente. Salieron de la casa, corriendo hacia el coche. Mientras se alejaban, Lía miró hacia atrás, viendo la casa en el retrovisor, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. No podían quedarse allí, no podían quedarse en ningún lugar. Mark estaba decidido a destruirlos, y ahora sabían que no estaban a salvo en ningún lado.

El capítulo termina con Jackson y Lía conduciendo hacia la noche, sin saber a dónde ir ni en quién confiar. La sensación de peligro inminente se cernía sobre ellos, mientras el terror y la incertidumbre los envolvía, conscientes de que el verdadero horror apenas comenzaba.


THE HORROR LOVE ( EL AMOR DE TERROR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora