Fragmentos de un alma rota.

03.🍄

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Son las 2 am y mi cuarto está más oscuro que la noche misma.

Mi mente está hecha un lío, llena de preguntas sin respuesta y entre la oscuridad de la lúgubre habitación mi pregunto ¿Por qué? Porque seguí sabiendo que el dolor que guardo es más grande que mi propia vida, porque sigo si ya estoy hecha pedazos ¿Por qué no irme? ¿Por qué continuo aquí?

Me sentía ahogada, asfixiada, encerrada sin salida ni escapatoria, me sentía atrapada en un encierro que parecía infinito, tal y como en mis sueños esos dónde despierto en medio de una habitación vacia donde solo hay oscuridad y la única puerta no tiene cerradura ni mucho menos lleve.

¿Controlada? ¿Ciega? No tengo ni idea. ¿Qué es esto? No se supone que el amor debe de ser como un sueño, tal y como se ve en las películas o solo era yo quien tenía esa ridícula fantasía.

¿Amor? Por amor había entregado todo, había amado tanto que deje de existir para mí solo por esa persona. Llegué al punto donde necesitaba estar a su lado y lo grito por los cielos, dependía de él, dependía de las migajas que me daba diciendo así que era amor, creyendo en cada una de las palabras que salían de su boca, aunque supiera que no era verdad decidí creer en todo, decidí caer y todo por el patético amor.

Me destruí. Salí destruida, daña, usada, lastimada y hecha pedazos; caí, me arrastre y me aferre por una miseria , y dolió como dolió, siempre dolió. Quedé sin esperanzas, sin sueños, sin ningún tipo de deseo.

Del dolor viene la verdad y esa verdad como duele, claro que duele.

Quería correr, huir y escapar de esta agotadora realidad.  Solo para no volver más.

Elizabeth kübler- Ross dijo :

"El mayor regalo de la humanidad, también su mayor maldición, es que tenemos libre elección. Podemos tomar nuestras decisiones construidas a partir del amor o del miedo."