Fragmentos de un alma rota.

12.🌹

Querido yo:

Aprende un poco a qué te den igual ciertas cosas; recuerda que la gente no es como tú, no piensan como tú; aprende a no querer tan rápido. Quiérete más.

🌹.

Cansada de recibir fracasos, de salir decepcionada por lo actos de personas a las cuales les entregué un pedazo de mi vida.

Personas que recibí sin miedo, confiada; al final terminaron dañando me.

Algunas no les importo hacer daño, sabiendo lo que causarían. Otras se quedaron, pero es como si no hubiera nadie.

Me acostumbré.

Me acostumbré a que me reemplazarán.

Me acostumbré a que me fallaran.

Me acostumbré a la hipocresía que ofrecían, a las doble caras, los comentarios dañinos.

Me acostumbré al mundo. Un mundo donde nadie es verdadero.

Si supieran cuanto tiempo, esfuerzo, miedo,ansiedad y lágrimas cuesta volver a reconstruirse, entenderían porqué hay que tener cuidado al elegir quien entra a nuestras vidas y quién no, a veces hay personas que no les importa ROMPERNOS y DEJARNOS VACÍOS.

Debemos ser concientes de que, no todo el que se acerca lo hace con buenas intenciones.

No todo el que te aconseja lo hace porque se preocupa.

No todo el que te llama es precisamente para ver cómo estás.

No todo el que te llama amigo realmente lo es.

No todo el que te escucha guarda lo que le cuentas.

Esto no implica no abrirnos al mundo.

Pero si estar atentos a quien le confiamos nuestra vulnerabilidad.

Esto implica conocer antes de ceder.

A no ser tan confiados, no en la primera; a que no siempre las personas son lo que parece.

A qué, así como hay personas que dan  alegría a tu mundo. También hay personas dañinas, a las cuales no les interesa causar daño ni mucho menos dolor.

Vivimos rodeados de personas así.

Abre la mente, no el corazón.

"No importa lo que pase en la vida, siempre hay una oportunidad para empezar de nuevo".

Elizabeth kübler- Ross.